S Petchiammal se casó a los 20 años, y tan solo 15 días después, mientras se encontraba embarazada, su esposo falleció a causa de un infarto. Nueve meses después, la joven dio a luz a una bebé a la que crió con coraje y sagacidad en medio de una cultura con dominación patriarcal como sucede en India.
Tras quedarse sola, S Petchiammal tuvo todo tipo de trabajos para alimentar a su niña: laboró en obras de construcción, hoteles y salones de té. Sin embargo, no recibía la misma remuneración de sus compañeros varones y debía enfrentarse constantemente a las burlas y al acoso sexual.
Un día la mujer decidió cambiar su situación y junto con su hija se mudaron a una nueva aldea llamada Katunayakkanpatti para comenzar una nueva vida.
Este reinicio significó también un cambio radical en S Petchiammal, quien se cortó el cabello en un templo en Tiruchendur, reemplazó su sari por ropa de hombre y eligió un nombre más apropiado para su nueva identidad: Muthu, nombre con el que fue conocida por más de tres décadas.
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“Solo mis parientes cercanos en casa y mi hija sabían que en realidad soy una mujer. Hice todo tipo de trabajos, desde trabajar como pintor hasta maestro de té y parotta (pan). Ahorré cada centavo para garantizar una vida segura para mi hija”, relató la mujer a The New Indian Express.
Tras 39 años, S Petchiammal decidió contar su historia. Foto: The New Indian Express
La mujer logró mantener las apariencias por 39 años. Tras estos, decidió revelar la verdad sobre su identidad.
Su hija, Shanmugasundari, ya estaba casada y su seguridad ya no corría riesgos. “Continuar escondiéndose no tenía sentido”, señaló la mujer, que recibió varios elogios tras hacer su historia pública.
Ahora, S Petchiammal, de 75 años, ha decidido seguir siendo Muthu hasta su muerte como una muestra de agradecimiento al personaje que le permitió cuidar de su familia.