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“El fin de un ciclo”: el declive de la carrera política de Sebastián Piñera

El juicio político es un precedente nunca antes visto desde el siglo pasado y amarga los últimos meses del mandato de Piñera, quien no podrá salir del país y dejará el cargo en 2022.

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El juicio político es un precedente nunca antes visto desde el siglo pasado y amarga los últimos meses del mandato de Piñera, quien no podrá salir del país y dejará el cargo en 2022.

La acusación constitucional para destituir al mandatario de Chile, el conservador Sebastián Piñera, dio un importante paso este martes 9 de noviembre a menos de dos semanas de los cruciales comicios presidenciales al ser aprobada en la Cámara de Diputados en una jornada maratónica que mantuvo en vilo al país.

Por 78 votos a favor, 67 en contra y 3 abstenciones, los diputados resolvieron que avance al Senado el juicio político iniciado por supuestas irregularidades en la venta en Islas Vírgenes Británicas de un polémico proyecto minero al inicio de su primer mandato, un escándalo revelado en la investigación Papeles de Pandora.

“Espero que esta sala apruebe la acusación constitucional, si no (…) Chile juzgará a aquellos que están permitiendo esta impunidad en el país”, dijo el diputado socialista Jaime Naranjo tras exponer de forma ininterrumpida durante más de 15 horas los argumentos a favor del juicio político.

En una jornada llena de contratiempos, se obtuvieron finalmente los votos justos (mayoría simple) que se necesitaban para hacer avanzar la acusación, que señalaba al mandatario de falta de “probidad” y “comprometer gravemente el honor de la Nación”.

“Hoy se hizo posible levantar la alerta del ‘no todo vale’. Se ha dado un paso importante hacia terminar con el hecho de que a las personas que ostentan el poder nunca les pase nada”, señaló el parlamentario izquierdista Giorgio Jackson.

Se trata del juicio político contra un presidente que más ha avanzado en la historia del país y “una de las decisiones más importantes que se han tomado desde 1990″, explicó a Efe Mauricio Morales, politólogo de la Universidad de Talca.

Sin embargo, se prevé que no se apruebe en la Cámara alta, órgano que todavía debe concretar la fecha de la sesión, y donde la acusación necesita un quorum de dos tercios, lo que equivale a 29 senadores; la oposición tiene 24.

“Estamos tristes por lo que hemos visto, un ‘show’ político y mediático muy doloroso para la democracia, más que para el Gobierno. Doloroso para Chile, para su futuro”, señaló Juan José Ossa, ministro secretario general de la Presidencia.

Piñera no podrá salir de Chile

De momento, Sebastián Piñera continuará cumpliendo todas sus funciones, pero solo podrá salir del país con la aprobación de la Cámara de los Diputados hasta que finalice la acusación, procedimiento que podría lograr su destitución e inhabilitación.

“Hemos dado un paso importante y ha quedado en evidencia la falta de legitimidad del presidente. Espero ahora que en el Senado prime la cordura para que en Chile deje de campear la impunidad”, apuntó la comunista Carol Kariola.

Para Jaime Abedrapo, jefe de la escuela de Gobierno de la Universidad de San Sebastián, la eventual destitución del mandatario representaría el “desplome absoluto de la institucionalidad” en Chile.

“Vendría a remarcar el fin de un ciclo con el que se están haciendo esfuerzos importantes por transformar la morfología del poder en Chile”, señaló a Efe el académico. Desde el retorno a la democracia en 1990, ningún presidente ha sido destituido del cargo.

En plena carrera presidencial

El juicio político transcurre durante los últimos meses del mandato de Sebastián Piñera, un multimillonario conservador que goza de muy baja aprobación según los sondeos (menos del 20 %) y que dejará en marzo el cargo.

En paralelo se desarrolla una de las campañas presidenciales más cruciales de las últimas décadas con dos candidatos favoritos que encarnan dos polos opuestos del espectro político: el diputado y exlíder estudiantil de izquierda Gabriel Boric y el ultraconservador José Antonio Kast.

diputados durante la sesión que revisa el fondo de la Acusación Constitucional en contra del presidente Piñera. Foto: EFE

“Esta noche será recordada como una de las más infames de la historia de nuestro Congreso. Maniobras políticas, engaños y falso heroísmo para justificar un acto político electoral sin fundamento”, sostuvo Kast.

Sebastián Sichel, el candidato del oficialismo, agregó a través de Twitter que “este es un día negro para la democracia y una señal más, y quizás la peor, de la degradación de la política chilena”.

“Los demócratas debemos enfrentar este tipo de situaciones con firmeza y claridad: lo que ocurrió anoche es deplorable en la forma y en el fondo”, agregó Sichel, que ha bajado en las encuestas y corre el riesgo de no ir a balotaje.

La sesión se extendió durante prácticamente 22 horas sin grandes pausas, en parte por la intervención de un diputado opositor que alargó su discurso durante más de 15 horas con el objetivo de que pudiera participar en la votación otro parlamentario que salía de cuarentena por un contacto estrecho de COVID-19 a medianoche.

El abogado del gobernante, Jorge Gálvez, que habló durante más de seis horas, sostuvo que el juicio “busca la descalificación de la persona y la trayectoria” de Sebastián Piñera y agregó no había pruebas y que “no se puede comprobar algo que ya está demostrado”.

Foto: EFE

En diversas comparecencias, el mandatario ha sostenido haberse desvinculado de sus negocios a través de fideicomisos ciegos en 2009 y ha defendido que lo revelado en los papeles de Pandora ya fue investigado y sobreseído en 2017.

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) reveló en octubre que el proyecto minero Dominga, del que la familia Piñera era principal accionista, fue vendido al empresario y amigo de la familia Carlos Alberto Délano por 152 millones de dólares, 138 millones de los cuales se concretaron en el paraíso fiscal.

Se trata del segundo intento de destituir a Sebastián Piñera tras la tentativa de noviembre de 2019 por presuntas violaciones a los derechos humanos en medio de las masivas protestas contra la desigualdad, las más graves desde el fin de la dictadura.