Zabihullah Mujahid, portavoz de la fundamentalistas islámicos, lideró la primera rueda de prensa de su organización, este martes 17 de agosto, a través de la Radio Televisión Afgana (RTA), luego de dos días de haberse hecho con el poder en Afganistán.
“Queremos paz, queremos estabilidad”, manifestó Mujahid, como mensaje general a los residentes de Kabul. De esta manera, los talibanes buscan brindar una imagen más moderada en su regreso al mando de la nación de Medio Oriente. A la vez, ha asegurado que formarán un Gobierno islámico con todas las partes involucradas.
“El Emirato Islámico de Afganistán, con toda dignidad y honestidad, ha anunciado una amnistía general para todo Afganistán, en especial a quienes estuvieron en la oposición o apoyaron a los ocupantes durante años y recientemente”, detalló previamente Samangani, otro miembro importante del grupo islamita.
“Les aseguramos que nadie se acercará a sus puertas para preguntarles por qué ayudaron”, agregó Mujahid.
En cuanto a la situación de las mujeres, los fundamentalistas señalaron que se les permitirá trabajar y estudiar, además que tendrán “un papel muy activo en la sociedad, pero dentro del marco del Islam”.
“Nuestras mujeres son musulmanas y estarán contentas de vivir respetando la sharia. (...) Estamos en nuestro derecho de actuar en base a nuestras creencias religiosas”, ha añadido el portavoz del movimiento.
De otro lado, Suhail Shaheen, representante de la oficina política de la organización en Qatar, manifestó para la cadena Sky News que el uso del burka (velo integral) no será de forma obligatoria para las mujeres, ya que existen distintos tipos de velos. Sin embargo, el portavoz no se precisó cuales serían los aceptados para los talibanes.
“Podrán recibir una educación desde la primaria a la universidad. Hemos anunciado esta política durante conferencias internacionales, en la conferencia de Moscú y aquí en la conferencia de Doha (sobre Afganistán)”, agregó Shaheen con respecto a los estudios.
Desde el día lunes, un día después de la toma de Kabul, la capital estaba casi vacía de mujeres, la mayoría de ellas trabajadoras de oficinas y estudiantes universitarias que se han quedado en sus casas debido al temor del regreso del régimen.
Desde que inició el 2021, las muertes de civiles se han incrementado en Afganistán en casi un 50%, con más mujeres y niños muertos y heridos que en los primeros seis meses de años pasado. Esto desde que se inició con los registros en 2009, reportó la ONU en julio de este año.
Similar mensaje se les envió a los periodistas, con quienes se han comprometido permitirles trabajar “dentro de su marco cultural”, con la libertad e independencia que necesitan, pero que no podrán ir en contra de los valores islámicos.
Zabihullah lamentó la actuación del anterior Gobierno, al que consideró “débil y que no cumplió sus promesas”, y que el nuevo Ejecutivo, que comenzará a gestionar en los próximos días, mantendrá las relaciones con otros países.