Los gobiernos regionales de los nueve estados del nordeste de Brasil anunciaron este jueves 5 de agosto la suspensión provisional del contrato que habían firmado con el Instituto Gamaleya y el Fondo Soberano de Rusia para importar 37 millones de dosis de la vacuna Sputnik-V contra el coronavirus.
La suspensión obedeció a que las autoridades sanitarias brasileñas aprobaron el uso de la Sputnik V en Brasil con varias restricciones y a que el Ministerio de Salud no incluyó este inmunizante en su campaña nacional de inmunización.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) autorizó en junio la importación de las vacunas rusas Sputnik-V, pero tan solo de “algunos lotes específicos” y de forma “excepcional y temporal”.
El órgano regulador estableció una serie de “condiciones” para el uso del inmunizante ruso en Brasil y limitó su aplicación al 1% de la población en cada uno de los estados del nordeste.
La suspensión del contrato fue anunciada en un comunicado por el Consorcio Nordeste, el foro que agrupa a los gobernadores de los nueve estados del nordeste de Brasil, los más pobres del país.
Según el Consorcio Nordeste, la suspensión del contrato se produjo en momentos en que se esperaba la entrega del primer lote con un millón de vacunas ante las “nuevas limitaciones impuestas por la Anvisa, la no inclusión de la vacuna en el Plan Nacional de Inmunización y la falta de licencia para la importación”.
Hasta ahora las únicas vacunas incluidas en el Plan Nacional de Inmunización son las de los laboratorios AstraZeneca, Sinovac, Pfizer y Janssen, cuyo uso fue autorizado por la Anvisa.
“Es lamentable. Brasil vive una situación con alta mortalidad, con cerca de 1.000 óbitos por día, y tenemos vacunas disponibles, pero impedidas de entrar al país por una decisión de la Anvisa”, afirmó el gobernador del estado de Piauí, Wellington Dias, presidente del Consorcio Nordeste.
Dias sostuvo que el contrato será suspendido hasta que la Anvisa autorice el uso de la vacuna de forma permanente y sin condiciones.
“Ya habíamos suspendido la entrega de las primeras vacunas y ahora acordamos la suspensión del contrato hasta que tengamos la autorización y la liberación de la Sputnik-V en Brasil”, agregó.
El Fondo Soberano Ruso informó que las dosis que serían enviadas a Brasil serán distribuidas ahora en México, Argentina y Bolivia.
La Anvisa, en un comunicado divulgado este jueves, aclaró que condicionó la importación de la Sputnik al cumplimiento de 22 exigencias ante la necesidad de “llenar las lagunas de informaciones existentes en cuanto a los aspectos de calidad, seguridad y eficacia de la vacuna”.
“La Anvisa afirma que no agregó ninguna otra condición” y resalta que “se ha pautado por la absoluta transparencia en todas sus decisiones en defensa de la protección de la salud de la población”, afirma la nota.
Brasil, con más de 560.000 muertes y 20 millones de contagios, es el segundo país con más víctimas por la pandemia y el tercero con más casos, tan solo superado por Estados Unidos e India.