El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, acusó a Washington de imponer una política de “asfixia económica para provocar estallidos sociales” en la isla. Además, aseguró que su gobierno trata de “enfrentar y vencer” las dificultades provocadas por las sanciones de Estados Unidos, reforzadas desde la administración de Donald Trump.
La denuncia realizada este lunes 12, un día después de las históricas manifestaciones en el país, se transmitió vía radio y televisión. En el evento, el dirigente comunista se mostró con varios de sus ministros. Aunque Díaz-Canel había reconocido el descontento de algunos ciudadanos cubanos, no titubeó el día anterior en dar “la orden de combate” a los revolucionarios para salir a las calles a aplacar las protestas.
“¿Qué quieren con estas situaciones? Provocar estallidos sociales, provocar incomprensiones” entre los cubanos, pero también “el famoso cambio de régimen”, manifestó el presidente el lunes. Agregó también que los impulsores de las protestas “tuvieron la respuesta que merecían y la seguirán teniendo, como en Venezuela”.
En tanto, el actual mandatario estadounidense, Joe Biden, le pidió a Díaz-Canel a través de un comunicado que “en lugar de enriquecerse escuche a su pueblo y atienda sus necesidades”. Por su parte, Moscú rechazó el mismo lunes cualquier “injerencia externa” en la referida crisis.
Luego de una breve reconciliación entre 2014 y 2016, las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE. UU. se encuentran en su nivel más bajo desde que Donald Trump endureció el embargo establecido desde 1962, denunciando violaciones de derechos humanos y apoyo de La Habana al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela. Estas sanciones, sumadas a la ausencia de turistas debido a la pandemia, colocaron a Cuba en una profunda crisis económica y dejaron un fuerte malestar social.
El internet móvil, que recién llegó a Cuba desde fines de 2018, logró transmitir el domingo unas 40 protestas antigubernamentales en toda el país. Sin embargo, el servicio continuaba cortado el lunes por la mañana. Además, las protestas suceden en un contexto de fuerte incremento en los casos de contagiados. En total, Cuba ha registrado oficialmente 238.491 casos, incluyendo 1.537 muertes por la crisis sanitaria.