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Niño se llevó la pistola de su mamá a la boca pensando que era un juguete y se disparó

El pequeño confundió el arma con un juguete suyo y presionó el gatillo. La madre ha sido condenada a prisión por negligencia.

larepublica.pe
La madre del menor fue sentenciada a prisión por la negligencia que desencadenó en la muerte de su hijo. (Captura: The Sun)

Crystal Adamson, una mujer de 33 años, adicta a la metanfetamina, ha sido condenada a 24 años de cárcel tras atribuirse a la mujer, la muerte de pequeño hijo de 2 años, Lokhi, cuando este había cogido su arma que confundió con un juguete y se disparó por accidente, causando su muerte instantánea.

El niño estaba jugando, en su casa de Colorado, Estados Unidos, cuando encontró la pistola de su madre, que confundió con una suya de juguete. La metió a su boca y apretó el gatillo, pensando que solo saldría agua.

Pero terminó suicidándose por accidente, mientras su madre se encontraba en el patio delantero de la casa. El hecho ocurrió en octubre del año pasado. En aquel entonces, Adamson le dijo a la policía que había dejado su pistola cargada tras una ‘visita amenazadora’ de un traficante de drogas, según recoge The Sun.

El pequeño confundió el arma de su madre con una de juguete. (Captura: The Sun)

Dijo que cuando su hijo estaba jugando, ella fue hasta la cochera y oyó un ruido, cuando llegó a la sala, encontró que Lokhi se había disparado con su arma. Sus intentos por tratar de revivirlo fueron inútiles.

Poco después, el pequeño fue declarado muerto. Cuando los policías llegaron a la vivienda y la registraron, pudieron hallar un hacha, gran cantidad de drogas, y dos pistolas de juguete que le pertenecían a Lokhi.

Adamson admitió los cargos por negligencia infantil, además de declararse culpable por haber facilitado marihuana a dos niños. Pero antes de admitir su responsabilidad, su abogado intentó culpar al padre de Lokhi, quien vive fuera de la ciudad.

En principio, los jueces determinaron que, bajo un acuerdo de culpabilidad la madre del pequeño debía cumplir una pena de 16 a 26 años en prisión.