Un hombre que estranguló y asfixió a una niña de cinco años, abusó de su cadáver y lo arrojó a un lago, está de vuelta a las calles después de ser dado de alta en silencio de un hospital.
Tim Kosowicz, de 22 años en ese momento, esquivó la condena por asesinato a la pequeña Chloe Hoson después de que los médicos dijeron que estaba mentalmente enfermo.
En lugar de ir a la cárcel, Kosowicz fue recluido en el tranquilo Hospital Morisset, a orillas del idílico lago Macquarie, cerca de Sídney, en Australia.
Además de ello, se le permitió salir a excursiones de un día, mezclándose libremente con el público, que no tenía idea de su horrible pasado.
Ahora, casi 16 años después del crimen que conmocionó a toda una nación, Kosowicz volvió a la sociedad sin ser visto.
Las razones de su liberación o incluso quién tomó la decisión no se pueden informar debido a la legislación restrictiva en Australia.
El Newcastle News informó que Kosowicz salió del Hospital Morisset el mes pasado.
La muerte de Chloe Hoson indignó y horrorizó a Australia en 2003. Foto: Sourced.
Cabe destacar Kosowicz continuará bajo cierta supervisión y se someterá a controles aleatorios relacionados con el Registro de Protección Infantil de Australia, pero vivirá en un lugar no revelado.
“Las autoridades sabían por años que el acusado era un consumidor habitual y pesado de drogas ilegales; que estaba enfermo mentalmente; que estaba sujeto a episodios psiquiátricos en los que era agresivo y peligroso para sí mismo y para los demás”, dijo el juez que no encontró culpable a Kosowicz del asesinato de Chloe en el año 2003.
Por su parte, la propia familia de Tom Kosowicz dijo que era una “bomba de tiempo” antes de matar a Chloe.