La historia se remonta al 2 de noviembre de 2018. David Pomphret, de 51 años de edad, y Ann Marie, de 49 años, mantenían una acalorada discusión en Cheshire (Inglaterra), en la cual ella se burló de la disfunción eréctil de su marido, quien no aguantó las bromas y la mató con una palanca.
Más de 30 veces golpeó Pomphret a su esposa en la cabeza, hasta que la mujer pereció. Casi un año después un tribunal de Liverpool determinó que este experto en informática mató a Marie, con quien estuvo casado 22 años y tienen una hija de 18 años.
"Maté a la mujer que amaba", confesó Pomphret cuando se presentó a un tribunal de Liverpool, pero negó el asesinato por una pérdida temporal de control. Adujo que ella lo insultó a él y a su hija.
“Ella se quejaba de mí por ser un mal padre, llamándome inútil. Me llamaba débil porque tengo disfunción eréctil. No estaba funcionando muy bien. Marie estaba furiosa en este punto, absolutamente furiosa. Luego me abofeteó en la cara”, dijo citado por The Sun.
Entre lágrimas, Pomphet continuó su relato: “Llamó a a mi hija Meg una escoria gorda. No le gustó la ropa que llevaba puesta. Demasiado corta, demasiado reveladora. Gritaba que yo era un padre de mierda, porque alenté a Meg a salir el sábado por la noche”.
Sin embargo, el día del suceso llamó a emergencias y aparentó que no sabía nada. “Hay cerebro y sangre por todas partes, y parece que le han golpeado la cabeza”, le dijo a las autoridades en la conversación telefónica.
La palanca con la cual le quitó la vida a Ann Marie. Foto: CPS
Pero los agentes de policía descubrieron la sangre de su esposa en sus calcetines.
Se prevé que la semana próxima sea sentenciado.