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La atroz confesión de un cura que violó a menor del Próvolo: “Hombre con hombre no es pecado”

De Italia a Argentina, los curas violadores del Próvolo tenían el mismo modus operandi. Los que eran denunciados en Europa viajaban a Sudamérica para librar la justicia, pero nunca detuvieron los abusos. Uno de ellos lo reveló en una investigación periodística.

larepublica.pe
Cura confesó haber abusado sexualmente a un menor del instituto Próvolo de Verona, Italia. Foto: Captura YouTube.

El Instituto Próvolo existió con el mismo nombre en Italia y Argentina: albergaba a menores con discapacidad auditiva y entre sus instalaciones se cometieron abusos sexuales que hoy sacuden, otra vez, a la Iglesia católica.

En una investigación periodística llevada a cabo dos años atrás en Verona (Italia), uno de los sacerdotes —Eligio Piccoli— confirmó que en el centro se sometía sexualmente a los adolescentes.

Y dijo más: que, una vez que las víctimas lo denunciaban, los religiosos eran enviados de Europa a Sudamérica, específicamente al instituto del mismo nombre ubicado de Argentina.

Piccoli, quien se encontraba postrado en cama en una casa de Negrar, cerca de Verona, reveló que los abusos se cometían en la sacristía o en el confesionario, donde los menores eran llevados por las monjas.

Foto: Captura.

Fueron 67 las víctimas que, en 2009, se atrevieron a denunciar lo que vivieron en ese instituto italiano.

La del Próvolo es una historia trágica que empezó en la sede principal del instituto, en Verona, entre los años 1950 y 1984.

Ahí hubo decenas de sacerdotes acusados de abusar sexualmente y torturar a chicos sordos.

Cuando esas denuncias tomaron notoriedad, Nicola Corradi, hoy con prisión domiciliaria por problemas de salud, fue trasladado a la Argentina el 31 de enero de 1970, y lo pusieron al frente del Instituto Próvolo de La Plata, en Buenos Aires.

Ahí continuó con los abusos hasta 1998. En esa fecha el escándalo también desbordó los muros de la sede platense, y la respuesta de la Iglesia fue trasladar a Corradi al Próvolo de Luján de Cuyo. Allí se mantuvo al frente del instituto hasta el 26 de noviembre de 2016.

La atroz confesión de un cura que violó a menor del Próvolo: “Hombre con hombre no es pecado”

Testimonios desgarradores

“La primera vez que abusaron de mí tenía 6 o 7 años. Me hacían quitar los pantalones, me masturbaban y me sodomizaban”, contó una víctima.

Llegaban tres o cuatro curas y me hacían abrir las piernas, empezaron a tocarme las partes privadas”, afirmó otra.

“Me hacían abrir la boca y a mí me daba asco. Los abusos continuaron hasta el sadomasoquismo. Me metían los dedos por detrás... con violencia”, reveló otro joven para un documental periodístico, realizado en 2017.

La mayoría de ellos acusó a Eligio Piccoli, quien fue buscado por los realizadores del documental y lo grabaron con una cámara escondida.

Los detalles que reveló fueron atroces.

“Sí es cierto lo de los abusos... era débil, querido, era débil, ¿qué se va a hacer?”, dijo.

"Los niños venían acompañados en grupo por una monja. Uno por uno entraba a confesarse... cuando venían a la confesión tenían que ver “esa cosa grande”.

“Yo toqué a un chico donde no debía... le dije: hace frío afuera, ven a mi habitación... perdí la cabeza... lo agarré por detrás y dije: ¡leche!... hombre con hombre no es pecado”.

El Vaticano investigó los delitos en 2010 e incluyó el nombre de este sacerdote.

Aunque dos años después, la Santa Sede admitió los abusos, la magistratura italiana consideró prescritos todos los crímenes, y nunca abrió una investigación.

Al día de hoy, ninguna de estas víctimas ha sido indemnizada.