Una práctica frecuente en muchos dueños es darle de comer huesos a sus perros. Los canes suelen recibirlo e ingerirlo como si fuese un manjar; sin embargo, esta práctica podría tener series consecuencias en la salud de estos animales.
A pesar de que el hueso es, en algunos casos, el alimento preferido de muchas mascotas, su consumo no está totalmente recomendado por varios veterinarios ni por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos. Pero ¿por qué no se aconseja esta práctica? A continuación, te lo contamos.
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El médico veterinario David Rodríguez, que además es especialista en gastroenterología animal, detalló al medio La Tercera que no recomienda dar de comer hueso a los perros, ya que podrían “generar obstrucciones, no solo a nivel dental, sino que también en el esófago, estómago o intestino”.
Uno de los escenarios más peligros es, por ejemplo, que el hueso ingrese al sistema digestivo de nuestro cachorro sin haber sido masticado bien. Esto podría generar “alguna rotura, la que puede llegar a causar una hemorragia e inclusive la muerte”.
La FDA comparte la postura del veterinario David Rodríguez. Esta institución precisa, además, que, si un can ingiere este objeto, ya sea casero o comercial, podría verse expuesto a padecer diarrea, vómitos, cortes en las amígdalas o boca, asfixia y obstrucción gastrointestinal.
Adicional a esto, el especialista aseguró que esta práctica podría acarrear complicaciones en los dientes de nuestra mascota. Por ejemplo, si el hueso es demasiado duro, hay la posibilidad que genere una rotura de alguna pieza dental o dañar su raíz.
Dar de comer hueso a un perro podría llegar a generarle incluso la muerte. Foto: MundoPerro.net
Rodríguez detalló que los huesos de gallina o pollo son más pequeños, se pueden quebrar fácilmente al interior de la boca de un can. Es por ello que recomienda evitar dárselos a nuestras mascotas, ya que podría “perforar el tracto gastrointestinal” de nuestro cachorro, lo cual, a su vez, tiene el potencial de generar muerte por una hemorragia interna o asfixia.
En ese sentido, recomendó darles solo “el músculo del pollo como tal, o si no el cuero, obviamente sin muchos condimentos. Hay que tener ojo con las salsas muy especiadas, que también pueden generar una gastritis”.
El hueso de pollo podría perforar el tracto gastrointestinal del perro. Foto: composición LR/AFP
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Para cuidar la salud de tu perro y prevenir el consumo de huesos en estos animales, la FDA aconseja lo siguiente.
David Rodríguez aseveró que él no suele recomendar que se le brinda huesos crudos a los perros; sin embargo, es consciente que muchos de sus colegas suelen aprobar su consumo en las mascotas.
“Nunca dárselos cocidos ni hervidos, porque puede haber un potencial riesgo de contaminación microbiológica en el proceso. Las probabilidades son bajas, pero existen”, declaró a La Tercera.
Diferentes especialistas no recomiendan dar hueso crudo a los perros. Foto: Experto Animal