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Estados Unidos

Texas fue potencia de producción de petróleo y ahora lo es de energía solar: logró superar a California

Texas, conocido por su industria petrolera, ahora supera a California en producción de energía solar, marcando una transformación energética sin precedentes en Estados Unidos.

larepublica.pe
Texas presenta una gran evolución en su producción de energía solar durante los últimos años. Foto: composición LR/Ecología Verde

Al reflexionar sobre los gigantes de la industria petrolera, tres protagonistas emergen: Venezuela, Arabia Saudí y Texas. Las vastas extensiones de Texas, salpicadas de pozos petroleros que han sido inmortalizados en numerosas producciones cinematográficas y televisivas, han contribuido a esta percepción. Sin embargo, no es una representación errónea.

No obstante, en los últimos años, la industria energética de Texas ha experimentado un cambio radical: ha adoptado con entusiasmo las energías renovables, en particular la energía solar. De hecho, ha superado a California, un estado que hasta hace poco se enorgullecía de su floreciente industria fotovoltaica.

¿Cuándo comenzó Texas a incrementar la potencia de energía solar?

En 2022, Texas fue responsable de la generación del 26% de toda la electricidad eólica en los Estados Unidos. Este no fue su primer logro significativo, ya que en 2014, la energía eólica superó a la generada por las plantas nucleares y en 2020, superó a la generada por el carbón.

Sin embargo, el dominio del sol aún estaba pendiente. A pesar de que los estudios gubernamentales situaban a Texas entre los estados con mayor potencial para la generación de energía solar, diversas leyes y la resistencia de los líderes y la población conservadora mantuvieron al estado en la penumbra.

Texas es una de las ciudades que más produce petróleo en Estados Unidos. Foto: elDinero

¿Cómo logró Texas superar a California en producción de energía solar?

Durante años, California se ha destacado como el principal productor de energía solar en el país, hasta el punto de enfrentar problemas debido al exceso de paneles solares instalados. Sin embargo, esta dinámica ha experimentado un cambio drástico en los últimos dos años.

En 2019, Texas generaba 2 GW de energía a partir de plantas solares, en comparación con los 13 GW de California. Pero ahora, el panorama ha cambiado completamente.

A pesar de que California ha experimentado un aumento en su producción energética en los últimos seis años, este crecimiento ha sido gradual. En contraste, Texas ha visto un crecimiento explosivo, con un incremento significativo en 2024.

Aunque el estado aún depende del gas, la transición hacia las energías limpias está ganando terreno, especialmente entre los conservadores. Un factor clave en esta tendencia es el aspecto económico.

A pesar de que las áreas rurales conservadoras no son particularmente partidarias de este tipo de energía, se espera que representen el 60% de los impuestos generados por la producción de energías renovables.

Texas tuvo un desarrollo amplio desde el 2020. Foto: El Periódico

El apoyo del Estado a Texas para ser potencia en energía solar

Como bien dice el refrán, “poderoso caballero es Don Dinero”. Sin embargo, a la ventaja económica se suma otro factor crucial: las facilidades que ofrece el Estado para que las empresas de energía produzcan y comercialicen su producto.

Un aspecto destacado es la agilidad con la que una empresa puede conectarse a la red y comenzar a suministrar electricidad. Esta eficiencia permite que los proyectos de generación de energía de nueva generación se pongan en marcha en la mitad de tiempo que en otros estados, lo que representa una ventaja competitiva significativa.

El modelo energético de Texas está captando la atención de la Comisión Federal Reguladora de Energía de Estados Unidos y se está considerando su aplicación en otras regiones del país. Y no es para menos, ya que Texas ha demostrado un impresionante crecimiento en su capacidad de producción energética.

En los últimos dos años, el Estado ha añadido 14,2 GW a su red, superando a cualquier otro operador de red en el país. Esta progresión evidencia el potencial del modelo tejano y su posible replicabilidad en otros estados.