Las redes sociales explotaron al ver el nuevo invitado especial que tuvo Khaby Lame, el primer tiktoker en superar los 100 millones de seguidores en dicha plataforma. En esta oportunidad, el personaje elegido para colaborar en el clip fue nada más y nada menos que el cantante colombiano J Balvin.
El video fue publicado hace tres días y ya cuenta con más de 14 millones de reproducciones y 1,4 millones de likes. Además, no es la primera vez que trabajan juntos, ya que el artista urbano convirtió a Lame en el protagonista de la portada de su éxito musical llamado “In da Getto”, con Skrillex.
Khaby Lame es la portada del tema musical de J Balvin "In da Guetto". Foto: J Balvin/Instagram
El viral tiktoker senegalés de 21 años eligió para esta ocasión efectuar la misma acción de un video viral donde se ve a un señor rompiendo la luna de su carro para recibir la comida que le entrega un trabajador de un fast food.
Por ello, Khaby Lame imitó la misma escena, pero en vez de usar la violencia simplemente apretó el botón del carro para que se baje la luna del coche sin necesidad de romperlo. El colombiano J Balvin interpretó el rol del vendedor del local, quien le entregaba la comida al usuario, representado por el tiktoker.
Al finalizar el video, Khaby Lame y J Balvin hicieron el gesto con las manos que se convirtió en el sello personal del Lame.
PUEDES VER: J Balvin preocupado por su madre tras ser llevada de emergencia por COVID-19: Oren por ella
Como se sabe, Khabane Lame es un joven de 21 años senegalés-italiano que logró la fama mundial gracias a TikTok. Empezó a subir contenido diariamente debido a que perdió su trabajo como obrero en la ciudad de Chivasso, en el norte de Italia a inicios de la pandemia en 2020.
El tiktoker senegalés Khaby Lame se dejó ver en el evento cinematográfico. Foto: Khaby Lame/Instagram/internet
Encontró su pasión en reaccionar a videos absurdamente complicados que mostraban curiosas formas de realizar trabajos simples, como el pelar un plátano, ponerse los zapatos, entre otros. Su distintivo se encuentra en que no necesita hablar en ninguno de los clips para que tomen sentido, y al final de cada uno ejecuta su clásico movimiento: extiende los brazos como diciendo ‘listo’ y ofrece un expresivo giro de ojos como criticando al usuario a quien imita.