Jaden Smith acaparó, desde niño, los lentes fotográficos no solo por ser el hijo de Will Smith, sino por un prolífico inicio en el mundo cinematográfico. Su futuro era auspicioso si se tiene en cuenta que coprotagonizó En busca de la felicidad y Karate Kid, con un rotundo éxito a sus 11 años de edad.
La imagen tierna de Jaden fue quedando atrás con el pasar de los años. El paso a su adolescencia se dió con aparatosos cambios de look y su incursión en la industria del rap, pero algunas fotografías publicadas a sus 21 años comenzaron a preocupar a sus fans.
Cambio drástico
Fue a partir de 2012 que Jaden Smith comenzó a estrenar sus propias canciones y experimentos de rap, siempre aclarando que era un pasatiempo y que solo era una pasión más, además de la actuación.
El cambio fue paulatino: delgadez, ojeras, mirada perdida. Las fotografías de Jaden preocuparon a sus fans debido al cambio drástico de un niño lozano a un joven que parecería tener alguna enfermedad por su extrema delgadez.
En 2014, el cabello largo y con trenzas lo dejó atrás para dar paso a una cabeza rapada y teñida de colores. Al parecer, su nueva contextura física sería resultado de la estricta dieta vegana que llevaba, según el portal estadounidense Mirror. Dos años después, en 2016, comenzaría el radical cambio en su forma de vestir.
“Pobre chico, qué le pasó”, “luce enfermo” fueron algunas de las reacciones ante esta fotografía publicada en Instagram. Jaden preocupó a sus fans debido a que lucía muy delgado y con una tez en la que parecería estar enfermo.
Jaden respondió a las críticas también en la red de fotografías, aduciendo que sus cambios de look son para inspirar a dejar atrás el temor al cambio de las demás personas. “Sé que un montón de gente buena va a sufrir, quiero que los demás sean consciente de ello. Para inspirar el cambio en otras personas, solo se me ocurre cambiarme a mí mismo”, escribió.
Para tranquilidad de sus seguidores, al parecer el hijo de Will Smith estaría retomando su rutina alimentaria. En junio de 2020 publicó una fotografía con un poco más de peso y con una aspecto más recuperado.