Christian Domínguez está feliz y orgulloso de que su agrupación, la Gran Orquesta Internacional, ya tenga 10 años de trayectoria. Sin embargo, también está apenado porque sus compañeros se han visto afectados por los escándalos que ha protagonizado en su vida personal. En esta entrevista con La República, el artista se animó a hablar de la acusación que hizo Angelo Fukuy, quien dio a entender que dicho grupo no lo deja trabajar al haberle mandado una carta notarial.
Domínguez, de 40 años, negó que esté saboteando las presentaciones de Angelo Fukuy, quien fue parte de la Gran Orquesta Internacional. El cumbiambero también habló sobre la intempestiva salida de Jean Paul Santa María, las burlas que hizo José Antonio Orejuela sobre su voz y de las críticas hacia el Grupo 5 por parte de los exvocalistas.
Christian Domínguez asegura que sus chicos están prohibidos de hablar de otras agrupaciones. Foto: Ana Ureta/La República
—¿Te dolió la salida de Jean Paul Santa María de la Gran Orquesta Internacional?
—Cada persona que se va de la Gran Orquesta, a mí sí me causa un tema sentimental porque yo los adopto como si fueran mi familia o mis hijos. Tengo mucho ese sentimiento de sobreprotección paternal. Entonces los protejo, pongo el pecho, no voy a permitir que nadie les haga daño. Se llevan una parte de mí. Antes me afectaba más, pero con tantos golpes uno se va haciendo un poco más duro. Igual te causa un poco de dolor, pero no le deseo nada malo a ninguno de lo que se ha ido.
—Si Jean Paul quisiera regresar, ¿aún tiene las puertas abiertas?
—Siempre le voy a decir que cada uno tiene las puertas abiertas para regresar, siempre y cuando se hayan ido de una manera correcta y que -al regresar- tampoco estén atacando a ellos que están dentro de la orquesta porque no pretendo meter a alguien que los perturbe. Pero ahorita nadie puede regresar porque están completos, tengo a los que necesito y con los que siento que puedo avanzar tranquilamente. Tengo mucho todavía por explotar porque cada uno todavía no explota al 100%. No solo me refiero al canto, es un tema de presencia, interpretación, conducción y de muchas cosas. Cada uno nace con un don distinto y hay que cultivarlo.
—¿Crees que Jean Paul se fue en su mejor momento?
—Claro, porque se le dio la oportunidad. Se le hizo una canción para que justamente él brille, no fue una canción para que pase desapercibido. Pero fueron decisiones que él también tomó. Si hubiera continuado, hubiera sido diferente, ¡quién sabe! La Gran Orquesta va a seguir avanzando porque no depende de ninguna canción, de ningún éxito ni tampoco depende de alguien.
—¿Qué opinas de las burlas que hicieron los Hermanos Yaipén sobre tu voz?
—Ya estoy acostumbrado a ese tipo de actitudes. Como lo dije en una oportunidad, no le hace bien a la agrupación porque se tira abajo la experiencia. No se debería ensuciar su nombre o su trayectoria con cosas como esas. Es como que yo hable de Ángeles Azules o del mismo Grupo 5. Así lo diga yo, estoy seguro que ni siquiera me van a voltear a responderme, porque estoy hablando con un monstruo musical. Son 50 años contra 10 años. Solamente tienen mi admiración por completo.
—¿Qué opinas de las constantes críticas al Grupo 5?
—A ellos todo el mundo los atacó en su momento. Salieron a hablar todos los que cantaron (exvocalistas). ¿Alguna vez viste alguna respuesta de ellos? No, porque no necesitan de eso, porque ellos son Grupo 5, tienen una trayectoria que respetar. Yo les digo a mis mismos chicos que así tengan ganas de responder, están prohibidos de hablar de otra agrupación. ¿Por qué? Porque les doy el respeto que ellos merecen y no tienen por qué hablar de nadie, tienen que hablar solamente de nosotros, de lo que hacemos y de lo que vamos a hacer (...) Es mi manera de pensar, mi forma de trabajar. Considero que por los años que tengo, eso siempre va a ser lo mejor.
—¿Fue una amenaza real la que hiciste a José Orejuela?
—Sí lo fue. A mí me enseñaron que si un hombre habla de otro hombre, tiene que tener los (cojones) grandes porque sabe que después de una acción, hay una reacción. Nosotros somos artistas, pero también somos seres humanos. Así como respetamos a la gente, exigimos respeto.
—¿Si te pide disculpas, las aceptarías?
—No necesito que nadie me pida disculpas. Cada uno es responsable de sus actos. Nunca me vas a ver hablar de otras personas en televisión, eso se habla cara a cara. Cuando me lo preguntaron, dije ‘no tengo nada que decir por aquí, en algún momento tendré que verlo y hablar frente a él’. Y así enseñas a las personas a respetar a los demás.
—¿Es verdad que le has mandado una carta notarial a Angelo Fukuy y no lo dejas trabajar?
—Es un tema legal que no va por ese lado.
—Entonces, ¿descartas que estés saboteando sus presentaciones?
—Jamás haría eso. Al contrario, cuando se formó la Gran Orquesta, nos quisieron hacer eso a nosotros. No permitiría que le hicieran eso a alguien. No hay forma. El tema legal, que no lo veo yo, no tiene nada que ver con presentaciones ni de canciones.