A un mes de la segunda vuelta electoral, Pedro Castillo se mantiene en primer lugar en intención de voto, mientras Keiko Fujimori continúa creciendo y se encuentra más cerca de su competidor. De mantenerse esta tendencia, los resultados finales podrían ser muy parejos.
El 25 de abril (dos semanas después de la primera vuelta), la encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), realizada para La República, reveló que Castillo casi duplicaba en intención de voto a Fujimori. El docente cajamarquino tenía un 41,5% de las preferencias, mientras su oponente alcanzaba un 21,5%.
El 30 de abril, Ipsos Perú realizó un nuevo sondeo que fue difundido el domingo 2 de mayo en el programa Cuarto Poder, donde la brecha entre ambos candidatos se reducía. En ese sentido, se dio a conocer que el postulante de Perú Libre tenía un 43% en intención de voto y la lideresa de Fuerza Popular llegaba al 34%.
La distancia de 9% que revelaba Ipsos se acortó a 5 puntos porcentuales de acuerdo a la última encuesta de Datum para El Comercio, la cual fue realizada los días 5 y 6 de mayo y, finalmente, publicada este viernes. Castillo Terrones se mantenía en primer lugar con un 41% en intención de voto frente a un 36% de Fujimori Higuchi.
¿A qué se debe este ascenso de Keiko Fujimori y por qué Castillo se mantiene con el mismo porcentaje? Los especialistas en Ciencia Política Paula Távara y Fernando Tuesta respondieron estas preguntas para este diario.
Keiko Fujimori y Pedro Castillo en el debate en Chota. Foto: Aldair Mejía/La República
Távara afirma que la presentación de Castillo en el debate en Chota no fue mala, pese a que la encuesta de Datum da como ganadora a Fujimori, y añade que no ha descendido en intención de voto debido a que hay un importante número de electores que tiene decidido votar por él.
“(Según Datum) Castillo tiene un 74% de votantes que tiene su voto decidido por él, mientras Fujimori tiene 67%; es decir, el candidato de Perú Libre tiene un voto más inamovible, marcado por un gran porcentaje de población que quiere un cambio y otro que no quiere a Keiko Fujimori. Tendría que pasar algo muy grave para que puedan cambiar de opinión”, señala.
Al respecto, Fernando Tuesta coincide con su colega en esta razón y añade que Castillo debería enfocarse en Lima, la cual ha desatendido y donde habitan un tercio de los electores.
Távara manifiesta que el líder de Perú Libre tampoco ha subido en puntos porcentuales porque en las últimas semanas no ha generado un gran impacto en la ciudadanía con sus declaraciones.
“No ha hecho grandes méritos en las últimas semanas para ganar votos, pero tampoco ha tenido grandes errores como para perderlos. No ha dado suficientes pasos para ganar votantes, pero tampoco ha hecho algo tan grave como para que la gente lo abandone”, explica.
Para Fernando Tuesta, la razón por la que Castillo no ha incrementado su intención de voto se debe a que ha evitado responder a la prensa en varios momentos y debatir con su contrincante, por lo que generaría una percepción en algunos electores de un candidato ausente en su comunicación.
“Castillo ha eludido todo, ese es el problema. Elude a los medios, al debate y eso ocasiona que un sector lo vea como una persona poco preparada. Además, (le desfavorecen) sus contradicciones, no solamente personales, sino también (su vínculo) con Vladimir Cerrón, que es el punto débil de su campaña”, explica.
“No puede haber ausencia de comunicación porque si no te la inventan, entonces abre espacios para los ‘fakes news’, memes, etc, que te van reposicionando una imagen distinta en los sectores indecisos”, agrega.
Juntos. Pedro Castillo de la mano de Vladimir Cerrón y a caballo en la plaza Dos de Mayo. Foto: Aldair Mejía/La República
Távara asevera que ya hay una tendencia clara de una subida de Keiko Fujimori y manifiesta que esta no solo se debe a una campaña “anticomunista” sino que, además, parte de la ciudadanía que está prefiriendo mantenerse con el modelo económico y político en lugar de un cambio.
“Por un lado, hay temor de la población, pero ya no solo por esta campaña de miedo o de comunismo, sino también porque un sector de la ciudadanía conforme se acerca la segunda vuelta siente que las cosas están bastante mal y ya no están para grandes cambios”, indica.
Citando la información que revelan las últimas encuestas, Távara afirma que la ciudadanía siente que Fujimori ganó el último debate e indica que se debería a que los ofrecimientos de la candidata fueron más explícitos que los de su competidor.
“Con Fujimori tienes un poco más de certeza de lo que va a hacer. Si solo dices voy a eliminar las importaciones y exportaciones, generas miedo. Quizá Castillo hubiera mostrado un plan alterno. En este momento, solo se ha quedado en la medida sin explicarlo”, comenta.
“Esa capacidad de decir las cosas más explícitas puede haber ayudado a que algunas personas se sintieran más motivadas por sus ofrecimientos que las propuestas de Castillo, que simbólicamente son más importantes, (pero) no eran muy concretas”, añade.
Para Tuesta, la candidata del fujimorismo ha tomado la iniciativa y ha mostrado las debilidades de Castillo, lo que le ha permitido captar los votos de un importante número de electores que no tenía decidido a quién elegir.
“Ella ha tenido un despliegue propagandista muy grande, ha tomado la iniciativa casi todo el tiempo. Ha tratado de mostrar las flaquezas de Pedro Castillo y no es que haya ganado el voto de los que votarían por su competidor; según Datum, ella ha podido captar a un gran número de indecisos, lo que es poco común”, sentenció.
Fujimori postula a la presidencia de la República con Fuerza Popular. Foto: La República
El primer debate entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori se llevó a cabo en la ciudad de Chota este 1 de mayo. Foto: Aldair Mejía - La República
Keiko Fujimori y Pedro Castillo vienen mostrado sus mejores propuestas para que la ciudadanía pueda elegir a uno de ellos como sucesor de Francisco Sagasti el próximo 6 de junio, día en el que se llevará a cabo la segunda vuelta electoral. Sin embargo, los dos candidatos han entrado en contradicciones que pueden quitarle cierta credibilidad.
En el caso del postulante de Perú Libre, sus grandes discordancias radican en base a sus mismas declaraciones, que en ocasiones contradicen su plan de gobierno y a miembros de su partido. Por su parte, las manifestaciones de la postulante de Fuerza Popular son contrarias a las que hizo en anteriores años y a las acciones que realizó su partido cuando tuvo mayoría en el Congreso.
Invisibles. Votación en el interior del país fue determinante. Foto: difusión
Una de las propuestas del plan de gobierno de Perú Libre es la nacionalización de empresas, en las que se incluyen al sector minero, en caso de que estas no acepten las nuevas condiciones y modelo económico que se establecerían en un eventual gobierno de Castillo.
El docente cajamarquino ha aseverado que conversará con las mineras y negó que las vaya a expropiar o nacionalizar. No obstante, cuando fue consultado por la prensa si cambiaría el ideario de su partido, este lo rechazó.
“No, para nada (cambiaría el plan de gobierno). Estamos planteando la posibilidad de acercarnos más a las organizaciones vivas”, dijo el último 20 de abril.
Castillo es el candidato que reclama por más Estado para llegar a más peruanos, pero durante su campaña ha repetido que desactivará instituciones que lo conforman. Algunas incluso necesarias para mantener el orden o defender los derechos fundamentales de las personas y la comunidad, como la Defensoría del Pueblo (DP).
Durante un mitin en la provincia de Espinar (Cusco) el pasado 19 de marzo, el candidato presidencial afirmó que desactivaría la DP. Asimismo, el último 6 de abril, en una entrevista para RPP, indicó que desactivaría en el acto el Tribunal Constitucional (TC).
“Y lo peor que hay que desactivar es la Defensoría del Pueblo. ¿La Defensoría del Pueblo ha defendido a Espinar? Pero cuánto se lleva…”, dijo a miembros de varias comunidades que han denunciado ante las autoridades el deterioro de sus fuentes de agua y el riesgo que corre su salud por la contaminación que causan las operaciones mineras.
Sin embargo, el 26 de abril, por medio de su cuenta de Twitter, Castillo aclaró que no planteaba desactivarla, sino reforzarla.
“La DP debe defender los derechos constitucionales y supervisar al Estado. No quiero desactivarla, busco reforzarla en beneficio de los más vulnerables, como se concibió en sus inicios”, señaló.
Tras varias entrevistas que dieron miembros de Perú Libre a la prensa días después de la primera vuelta, Castillo salió al frente y desautorizó a segundas o terceras voces que hablaran sobre un eventual gobierno suyo y dijo ser el único calificado para informar acerca de ello.
Asimismo, al ser consultado el último martes 4 de mayo sobre las declaraciones de Cerrón a Best Cable, en el que afirma que Perú Libre contempla disolver el Parlamento como una “tercera vía”, Castillo fue enfático al asegurar que el secretario no tienen nada que ver con su agenda.
“El señor Cerrón no tiene nada que ver acá, en esta lucha. Esta lucha la hace el pueblo. Al margen de otras actitudes, lo que diga o deje de decir Vladimir Cerrón, eso no está en agenda”, dijo desde la región San Martín.
No obstante, el 30 de abril, el candidato asistió junto a Cerrón a una reunión con Igor V. Romanchenko, embajador de Rusia en el Perú, para hablar sobre la posibilidad de traer al país la vacuna Sputnik V.
Vladimir Cerrón
La politóloga Ariadna Valga señala que el discurso de Pedro Castillo se centra en dar respuesta a esas personas que se sienten olvidadas por el Estado y se vuelve más radical, pero al dar entrevistas se modera. Es entonces cuando cae en contradicciones. Asimismo, indica que el reto radica en que transmita ese discurso en propuestas tangibles y viables.
“A Castillo le gana la efervescencia mientras habla sin contrastar con las propuestas que son viables. Cuando dijo que desactivaría la DP no se dio cuenta de que esta respalda a los ronderos. Tiene un discurso más radical al dirigirse a la población o cuando hace sus mítines y se modera cuando habla con la prensa”, señala la especialista para La República.
Por su parte, el docente de ciencias políticas de la Universidad Antonio Ruíz de Montoya (UARM) Carlos Fernández considera que las discordancias que tiene Castillo radican en que el plan de su partido es la visión que tiene Cerrón y no suya.
“Gran parte de estas contradicciones nacen del hecho de que el plan de gobierno presentado por Pedro Castillo, es en realidad un ideario ideológico-político del partido Perú Libre de Vladimir Cerrón. Esto lo dice el mismo texto en mención, que se considera una mera guía”, comentó el experto para este diario.
Castillo
En el tiempo que la bancada de Fuerza Popular tenía mayoría en el Congreso, varios especialistas y políticos aseveraron que el grupo parlamentario estaba siendo obstruccionista con el Gobierno y blindando a personas acusadas de corrupción, como el ex fiscal de la Nación Pedro Chávarry.
En el 2018, uno de sus integrantes, el fallecido excongresista Moisés Mamani, grabó a sus colegas Kenji Fujimori, Guillermo Bocángel, Bienvenido Ramírez y Alexei Toledo, asesor del primero, en el que, aparentemente, se demostraba que el Gobierno de turno estaría negociando la compra de votos en el Congreso para impedir la vacancia del expresidente Pedro Pablo Kuczynski.
Según fuentes de La República, Keiko Fujimori habría accedido con anticipación a los videos grabados y mandó a difundirlos. Finalmente, este escándalo generó la renuncia del presidente.
Cabe resaltar que Fuerza Popular también votó para no darle la confianza a cuatro gabinetes ministeriales y a favor de vacar al expresidente Martín Vizcarra.
Durante su campaña de 2011 cuando enfrentó a Ollanta Humala en la segunda vuelta, Keiko Fujimori juró por Dios que no indultaría a su padre, el exdictador Alberto Fujimori.
“No es mi intención ni la intención de mi familia indultar a Alberto Fujimori. Lo ratifico como lo he dicho en varias oportunidades… Juro por Dios, que no indultaré a Alberto Fujimori”, precisó aquella vez.
Sin embargo, en estas elecciones generales ha cambiado su parecer y está dispuesta a sacarlo de la cárcel donde se encuentra recluido por crímenes de lesa humanidad.
“Después de lo que nos ha tocado vivir, estoy a favor de un indulto a mi padre y prefiero decirlo así, abiertamente, como lo dije abiertamente cuando estuve en contra y defendí una salida legal. (De ser presidenta), sí indultaría a mi padre. (De no serlo), le pediría al nuevo presidente que lo indulte”, comentó a Cuarto Poder en enero del presente año.
En una entrevista con Canal N, la lideresa de Fuerza Popular señaló que siempre ha sido respetuosa de la libertad de expresión. Sin embargo, su partido no ha brindado mucha seguridad al respecto mientras tenía mayoría en el Congreso entre 2016 y 2019.
Durante ese tiempo, la bancada naranja impulsó y votó por iniciativas legislativas que vulneraban varios derechos, entre ellos la libertad de prensa. Incluso votaron en bloque para aprobar y ratificar la iniciativa que regulaba el gasto de publicidad del Estado peruano, denominada Ley Mulder, que fue declarada inconstitucional por el TC.
Asimismo, su plan de gobierno no contempla alguna línea sobre este derecho fundamental. Caso contrario ocurre en el ideario de Perú Libre, que hace repetidas menciones cuestionables sobre la prensa y este principio.
De llegar a la presidencia Keiko indultará a su padre Alberto Fujimori. Foto: difusión
Valga indica que la candidata de Fuerza Popular se ha percatado de que deslegitimar a Castillo no le ha traído mayores resultados, por lo que ha optado por intentar reducir su antivoto. Para ello ha marcando distancia de la mala imagen que dio su partido y ha dado a conocer lo que según ella sería un nuevo capítulo de Fuerza Popular.
“Como parte de esa estrategia, lo que está haciendo es marcar diferencia con lo que ha venido representando Fuerza Popular. Ha dicho que va a respetar los derechos, invita a los demás partidos, está mostrándose abierta. Sin embargo, lo que pesa en los electores es la actitud obstruccionista que tuvo ella y su partido en el Congreso del 2016″, dice la experta.
“Keiko se está enfrentando con la Keiko del 2016. Se ha dado cuenta que para obtener más votos y conseguir la confianza de otros partidos debe curar esa ruptura que tuvo″, añade Valga.
Fernández asevera que Keiko Fujimori “tiene un problema de credibilidad”, debido a sus propias acciones heredadas por sus mentores, entre ellos su padre.
“No solamente el Gobierno de su padre llegó a someter a la prensa a través del chantaje y el dinero, sino ella misma. A través de su tristemente recordada bancada mayoritaria del Congreso cerrado intentó imponer una reforma propuesta por el aprismo (Ley Mulder), medida que fue rechazada por casi todos los medios de comunicación”, recuerda.
Por otro lado, el especialista afirma que el cambio de discurso de Fujimori sobre el indulto de su padre se debe a que intenta tener una aproximación a los dirigentes del fujimorismo más veteranos.
“Su cambio de posición respecto al indulto de su padre se debería a su política de acercarse a los dirigentes del fujimorismo de la vieja guardia seguidores de su padre. Es muy posible que si no se comprometía a indultar a su padre, los dirigentes seguidores de su padre no le habrían apoyado en este tercer intento de llegar a la presidencia de la República”, sostiene Fernández.
Fujimori postula a la presidencia de la República con Fuerza Popular. Foto: La República
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