NUEVAS CONDICIONES. Tras el abortado proyecto de Odebrecht, un comité trabaja en determinar el costo de la obra. Hay varias empresas interesadas en hacerlo.,El Gobierno tiene previsto el próximo año, vía licitación internacional, elegir la empresa o consorcio que hará el gasoducto para traer gas natural de los pozos de Camisea a las regiones del sur. Mientras el ruido político domina la coyuntura, dicho proyecto cancelado debido a la insolvencia financiera de Odebrecht, vuelve a reactivarse a paso lento. En mayo pasado, se conformó el Comité Pro Gas Natural que definirá el esquema financiero, los recursos para esta obra cuyas tuberías recorrerán Cusco, Arequipa, Moquegua, etc. Para el consultor energético Víctor Medina, con relación al anterior proyecto, debe efectuarse cambios sustanciales. Uno de ellos, sincerar la inversión. El anterior concesionario integrado por Odebrecht, Enagás, y Graña y Montero estimaron que la inversión ascendía a más de siete mil millones de dólares, monto sobrevalorado para muchos analistas. Medina sostiene que el gasoducto no debe costar más allá de los cuatro mil millones de dólares. El financiamiento debe correr por cuenta de la empresa ganadora. En el anterior esquema, se pretendía asegurar parte de los recursos con un cargo fijo que debían pagarlo los peruanos en los recibos de luz. Con esta misma fórmula se pagó el gasoducto de Lima. Sin embargo, el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski lo anuló y autorizó la devolución de los dineros cobrados. Es probable que el Estado asuma la diferencia. El especialista Antonio Gamero Márquez señala que en el replanteamiento la petroquímica es un componente a considerar. Eso significa industrializar el gas para fabricar úrea y aprovechar el etano (elemento del gas) y convertirlo en poliotileno, materia clave para montar una industria del plástico. El proyecto de Odebrecht esencialmente estaba destinado a la generación de energía. Medina también precisa que en el nuevo trazo es clave incorporar a Puno y Tacna excluidas en el cancelado proyecto. Esa decisión dependerá de Proinversión, oficina del Ministerio de Economía a cargo de organizar el proceso de licitación. Medina ratificó el interés de varias empresas en participar de esta iniciativa. Entre ellas, Corporación Nacional de Petróleo de China ( CNPC) propietarios de los lotes 57 y 58, Sempra, CINTRA , los fondos de inversión Brookfield y Macquarie, la primera canadiense y la segunda australiana. Aunque es clave, dice Medina, determinar las actuales reservas, la cantidad de gas probado para abastecer al mercado del sur.