expectativas. Caída en el crecimiento del gigante asiático nos impactará según las políticas que tome el gobierno. Uno o dos puntos porcentuales estarían en juego., China, el gigante asiático, es acualmente el mayor socio comercial del Perú y bajo esas consideraciones el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha reiterado que las expectativas de crecimiento estarán supeditadas a su aceleración o desaceleración en los próximos años. Según el ex ministro de Economía Ismael Benavides, que el Perú sea una economía globalizada nos vincula directamente con lo que pase en los países que son nuestros principales socios comerciales como EEUU, Europa y China. "China tiene un enorme desarrollo por venir, pero en el tiempo va a ser un gran motor que va a ayudar a desarrollar la economía peruana hacia adelante", estimó. Sin embargo, en un escenario mucho más crítico debido a la crisis externa, China dejaría de demandar tantas materias primas al Perú, lo que primordialmente le exportamos. "Si bien China hoy está corrigiendo sus expectativas de crecimiento y no habría un cambio significativo en nuestras proyecciones, a lo más afectará en uno o dos puntos en el peor de los casos", aseveró Alfonso García Miró, presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep). Señaló que es innegable que Perú siendo un país moderno y abierto al mundo, en donde su comercio está básicamente en un 95% amparado en los TLC, lo que ocurra con nuestro primer socio comercial, al igual que ocurrió en su oportunidad con EEUU, nos afectaría de una u otra manera. El Mincetur informó en su momento que el comercio con el país asiático crecería más de 20% este año, a pesar de las dificultades del contexto externo. La economía china ha tenido durante el año 2011 un crecimiento desacelerado en comparación con el 2010: pasó de un 10,4% a un 9,2%. Ambiente amigable Según César Peñaranda, director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), al margen del contexto internacional el Estado debe procurar generar un ambiente de negocios positivos para la atracción de inversión. "Allí la resolución de los conflictos sociales y el tema Conga preocupan al inversionista, además de las barreras burocráticas, las trabas, la complejidad de los procesos que fundamentalmente vienen del sector público, es otro elemento muy serio a solucionar", recomendó. Peñaranda explicó que si tomamos la nueva estructura del PBI, que ya tiene terminado el INEI y que seguramente lo va a implementar en corto plazo, el peso de la minería ya no tendría una ponderación de 4,7% sino de más de 14%. "Eso es muy importante a tener en cuenta porque en un escenario en donde el proyecto Conga no salga de manera positiva y en un escenario donde los conflictos sociales no solamente no se logren solucionar sino se intensifiquen, eso tendría un impacto entre otros en el sector minero. El impacto sería muy serio", alertó.