El nuevo directorio de Petroperú enfrenta una serie de desafíos para afianzar su recuperación financiera y garantizar una gestión corporativa que sea sostenible. Habiendo dejado atrás las dificultades para la recomposición de esta instancia, su presidente Alejandro Narváez aseguró que una de sus primeras tareas es el cumplimiento del Decreto de Urgencia nº 013-2024 emitido por el Poder Ejecutivo.
“Hemos dado el primer paso más importante que fue instalar el nuevo directorio compuesto pro profesionales de primerísimo nivel. Una de las primeras tareas que hemos recibido como encargo por parte de la Junta General es cumplir las directivas del decreto de urgencia. Nos piden que hagamos austeridad y que optimicemos los recursos. Al cierre de un año, debemos reducir costos importantes en torno al 10%", explicó Narváez, durante su segunda visita a la Nueva Refinería de Talara (NRT).
Sin lugar a dudas, la NRT tendrá un rol fundamental en la estrategia de Petroperú para garantizar el suministro de combustibles de alta calidad en el país. Como se recuerda, el ministro de Economía y Finanzas (MEF) José Arista había informado que su producción diaria alcanzó aproximadamente 80.000 barriles diarios, con expectativas de llegar a los 95.000 para el último mes del año.
El presidente de Petroperú lo sabe. Proyecta que el cierre del 2024 “no será tan abultado como se esperaba”, pero el 2025 ofrece un mejor panorama. Ya lo había anticipado Standard & Poors Global Ratings (S&P): pese a la puesta en marcha accidentada de la Refinería de Talara, se estima un EBITDA positivo de US$ 450 millones para el otro año.
“Contamos con un equipo de primer nivel que es la garantía para que la empresa empiece a revertir esa tendencia negativa que tiene actualmente. Y cerrar este año con resultados no tan abultados como se esperaba. Seguramente, el 2025 será un mejor año. Igualmente, cerramos en azul y eso será gran noticia para el país y los accionistas”, refirió Narváez, cuya gestión en el 2004 alcanzó una participación del 53% de la demanda nacional.
Además del cumplimiento de las medidas financieras y el diseño de estrategias para mejorar la rentabilidad de Petroperú, una tercera tarea que esboza Alejandro Narváez es la de fomentar mecanismos de rendición de cuentas. Para ello, propone retomar el funcionamiento de la Comisión de Ética y Transparencia que se tuvo anteriormente en la petrolera..
“Esta comisión será un poco el veedor permanente de cómo es la práctica del día a día aquí en la empresa. Transmitiremos el mensaje que todos somos parte del gran proyecto y que obraremos con principios y valores. Yo sé que lo vamos a hacer”, enfatizó.
En esta nueva etapa como presidente de Petroperú, a Narváez lo acompañan los directores independientes Carlos Balta y César Rodríguez; los directores no independientes Fidel Moreno y David Quispe; así como Antonio Manosalva, representante de los trabajadores. Junto a ellos, espera avanzar en la reestructuración de la petrolera a partir del plan elaborado por el consorcio Arthur D. Little/Columbus MB Latam Inc.
“Demostraremos a nuestros bonistas, accionistas, actores financieros y a la sociedad en general que esta empresa saldrá adelante y cumplirá, en los plazos y términos establecidos, con todos sus compromisos. Solo pedimos un poco de tiempo; no solicitaremos nada más”, sentenció.