El ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero, anunció que el Gobierno de Perú implementará un plan de apoyo para los afectados por los incendios forestales que han azotado principalmente la selva peruana. La ayuda será gestionada por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), que entregará bonos a los damnificados. El objetivo es garantizar una asistencia rápida y eficiente, combinando este beneficio con otros programas sociales.
"Vamos a atender a todos los damnificados. El Midis entrará fuertemente, no solo con los bonos que solía dar el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego", manifestó Manero para TV Perú, destacando la importancia de centralizar la ayuda en una entidad que maneje mejor la focalización de los afectados.
Manero explicó que se entregarán bonos para los agricultores perjudicados y luego se trabajará en un paquete de reactivación económica. "Se les tiene que donar semillas y entregar pequeños fondos. El Midis está armando ello, pero primero saldrá rápido con los bonos, de ahí se dedicará unas semanas a armar el paquete de reactivación económica, pero eso ya es donación", sostuvo.
El ministro detalló que la labor del Midis no se limitará únicamente a la distribución de bonos, sino que también aprovechará su experiencia en la gestión de otros programas de asistencia social, como Pensión 65, Juntos y la atención alimentaria. De esta manera, se busca consolidar un paquete de ayudas más integral para quienes han perdido sus medios de subsistencia a raíz de los incendios.
"Le hemos dicho al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, el cual tiene un mejor sistema de focalización, que entregue los bonos porque puede combinar esa labor y llevarles Pensión 65, Juntos, atención alimentaria y otros servicios que tiene. De modo que vamos a concentrar la ayuda social en el Midis para que la atención a los damnificados sea más contundente", precisó Manero para el canal de televisión.
Incendio forestal afecta centro poblado de Uyurpampa. Foto: Andina
La decisión de no ofrecer créditos a los agricultores damnificados se basa en que estos productores de subsistencia no tienen la capacidad para repagar préstamos. "No serán fondos reembolsables porque, al ser agricultores de subsistencia, difícilmente pueden reembolsar los créditos", enfatizó el ministro.
Dada la crítica situación de estos agricultores, el Gobierno ha optado por medidas directas de donación y subsidios en lugar de préstamos.
Los incendios forestales han causado una grave destrucción en las zonas agrícolas y boscosas de la selva peruana. Según las cifras compartidas por Manero, a la fecha se han perdido cerca de 2,500 hectáreas de cultivos y 3,500 hectáreas de bosques, lo que suma un total de 6,000 hectáreas afectadas en lo que va del año. Sin embargo, las proyecciones son alarmantes, ya que se estima que para finales de octubre la superficie total afectada podría alcanzar las 10,000 hectáreas.
"Solo en estas 2,500 hectáreas agrícolas destruidas, que probablemente sean 4,000 hectáreas cuando acabe este episodio de incendios forestales a fines de octubre, serán cerca de 2,000 o 3,000 agricultores afectados", indicó Manero, dando cuenta del enorme impacto que estos desastres naturales están teniendo en la seguridad alimentaria y en la economía local.
De acuerdo con el diario El Peruano, se construirán 1,000 reservorios de agua para los agricultores que sufren incendios recurrentes. Asimismo, el ministro aseguró que la campaña agrícola 2024-2025 está garantizada gracias a la proyección de lluvias regulares este año, y destacó que las áreas afectadas por incendios forestales son principalmente de agricultura de subsistencia. Indicó que la campaña agrícola comercial, clave para el PBI, depende mayormente del agua de los reservorios costeros y de una temporada regular de lluvias, que generalmente inicia en octubre.
“A veces las lluvias regulares no inician en octubre, sino en noviembre. Cuando hay Niño Costero, por ejemplo, empiezan en noviembre o diciembre, pero si hay un año frío como este 2024, se adelanta un poco”, apuntó.
Según la Encuesta de Intenciones de Siembra (ENIS), se proyecta un total de 2 millones 99,502 hectáreas sembradas a nivel nacional para esta campaña.