Humberto Campodónico, Expresidente de Petroperú
La privatización de los 90 dejó a Petroperú sin dos de las tres fuentes de ingresos: uno, la renta de la producción de petróleo y, dos, la venta de combustibles en los grifos. PetroPerú se convirtió en RefinoPerú. Y como la Refinería se cerró en enero 2020 para construir la nueva, se convirtió en ImportadoraPerú, perdiendo el margen de refino.
Eso duró hasta fines del 2023 y originó las pérdidas que hemos visto. Pero con la nueva refinería al 100%, habrá un gran margen de refino, por sus características técnicas (no es un elefante blanco) que cubrirá el pago de su deuda. Lo difícil –y causa enorme daño reputacional– es cubrir el bache económico actual.
El Lote X que revierte al Estado está en producción, genera márgenes para las inversiones y aumenta la capacidad de pago. Es lo que plantean, técnicamente, Arthur D. Little y Columbus. Y también, que se relance el Buen Gobierno Corporativo, para desterrar los errores de agosto del 2021.
El Estado debe alinear sus políticas. Petroperú compra todo el petróleo de Talara para la refinería. Una cosa es que lo haga al costo de producción (con el Lote X) y otra que pague el precio internacional a terceros, que se llevarán la ganancia. Depende del MEF, MEM y Perupetro priorizar los intereses de Estado, más allá de las campañas proprivatización.
María Julia Aybar Solís, Presidenta del Comité Sectorial de Hidrocarburos de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía-SNMPE
Ante el vencimiento del contrato del Lote X, urge que el Gobierno, a través de Perupetro, actúe con diligencia y responsabilidad. La opción más recomendable es adjudicar el Lote X mediante una licitación pública por un período de 30 años. Esta medida permitirá aprovechar al máximo el potencial de este lote, que cuenta con reservas probadas desarrolladas y recursos contingentes y prospectivos que requieren inversiones considerables para su desarrollo. Este proceso permitirá a su vez que el Estado establezca las condiciones que el futuro contratista deberá cumplir para mantener la mejor rentabilidad de este activo en beneficio del país. Esto ha quedado evidenciado con el resultado de los procesos de licitaciones que se llevaron a cabo en el 2023 respecto del Lote V y VII, los mismos que concluyeron con programas de trabajo ambiciosos y una significativa inversión en la exploración y explotación de hidrocarburos.
En el supuesto que se requiera de más tiempo para hacer la licitación, una alternativa podría ser hacer una extensión de un par de meses con el operador actual del Lote hasta que concluya el proceso de licitación.
Carlos Vives, Expresidente de Petroperú
Lo primero a decir: debe respetarse irrestrictamente al inversionista privado, que en las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos constituye pilar de desarrollo. Sin embargo, la inversión tiene que ser donde los recursos del Estado no deben llegar por ser de alto riesgo, caso áreas de selva y costa afuera, que son inexploradas y es allí donde la importante inversión privada debe estar presente; lotes 192 y 64 en selva norte; lote Z-69 en costa afuera.
El caso de áreas en tierra firme en el norte del país es diferente por ser altamente exploradas y explotadas, más de 100 años de extracción, lo que infiere que el riesgo se minimiza. Estas operaciones son continuas y al monetizar la producción se obtienen los recursos necesarios para cubrir gastos e inversiones. Es necesario tomar en cuenta el siguiente ejemplo: lote X, período 2000-2023, solo se perforó un pozo exploratorio con resultados negativos; no incrementó reservas, pero en ese mismo período aproximadamente 100 millones de barriles de petróleo fueron extraídos para beneficio del contratista.
Finalmente, corresponde a Perupetro determinar el destino de estas áreas velando por la seguridad energética del país.
PUEDES VER: Estos son los 4 SUBSIDIOS económicos que OFRECE EsSalud: conoce los REQUISITOS y cómo acceder
Carlos Gonzales, Director gerente de Enerconsult
Entre 1994 y 2023, en el Lote X se han perforado 1.428 pozos de desarrollo, producido 138 millones de barriles de petróleo; y a diciembre 2022 registra reservas probadas por 44 millones de barriles y recursos contingentes y prospectivos (2C y 2U) por 46 millones de barriles. Entre el 2017 y 2019, el actual contratista ha perforado un promedio de 107 pozos por año. En síntesis, el Lote X seguirá siendo el más importante del noroeste en la medida en que las inversiones no se detengan.
Para incentivar la máxima recuperación de reservas en el Lote X, la mejor opción es licitarlo considerando como factor de competencia la perforación de pozos; y la peor, adjudicarlo a dedo sin criterio técnico y económico.
Si por falta de tiempo fuese inevitable adjudicar el lote bajo un contrato temporal de dos años, para preparar una licitación, este debe ser el resultado de un proceso competitivo por número de reacondicionamientos.
Finalmente, la calificación económica de los interesados en el Lote X debe hacerse en función de su solvencia y no en función de su patrimonio, peor aún si ese patrimonio corresponde a activos que no pueden convertirse en efectivo (liquidez) para cumplir sus obligaciones.