Tras un 2023 para el olvido en materia económica, donde se espera una contracción de alrededor del 0,5%. Los gremios empresariales y centrales sindicales esperan que se dé un giro de 180 grados y el 2024 se pueda salir de la recesión, se reanime la confianza empresarial y se expanda la inversión.
Para ello, consideran que uno de los retos que tendrá el Gobierno para el año entrante será el de lograr un crecimiento económico sostenido con una inversión privada que permita la creación de más puestos de trabajo formales. Además, el Estado deberá redoblar esfuerzo para reducir la pobreza monetaria, la cual se habría incrementado ante la caída del PBI en el año que culmina. Mientras que los trabajadores piden mejoras en la RMV y las pensiones para recuperar el poder adquisitivo.
Rosa Bueno, presidenta de la Cámara de Comercio de Lima
Para recuperar la confianza, en 2024 debemos detener el deterioro institucional, trabajar enfocados en el bien común y dejar de lado los intereses particulares. Tenemos que reactivar la economía manteniendo la disciplina fiscal. El Gobierno debe apuntar a un crecimiento del PBI cercano al 3%, sin depender del gasto público y priorizando la inversión privada. Urge finalizar proyectos ya avanzados en los sectores minero y eléctrico. Actualizar y ejecutar los planes para mejorar la competitividad y productividad también es prioritario. Así sentaremos las bases de un crecimiento sostenido de, al menos, 5% que permita reducir la pobreza.
Gustavo Minaya, secretario general adjunto de la CGTP
En todo el 2023 hemos estado exigiendo el incremento de la remuneración mínima vital y de las pensiones de los jubilados, cantidades que ya resultan insignificantes. Esperemos que este 2024 haya una reflexión en ese sentido, porque con un sueldo de S/1.025 el Estado está sentenciando a los trabajadores que perciben estas cantidades que subsistan con S/6,80 diarios para atender los gastos de alimentación y del núcleo familiar, lo cual es inviable. Insistimos que el alza de la RMV tiene una prioridad casi inmediata, así como el aumento de las pensiones.
Julio César Bazán, presidente de la CUT Perú
Una prioridad es el restablecimiento de la democracia y la estabilidad política de los funcionarios. Necesitamos un aumento de las remuneraciones, para lo cual debe haber un impulso de la negociación colectiva y la discusión de un sueldo mínimo acorde a la canasta básica. A nivel normativo, exigimos que el Gobierno cumpla con la misión de la OIT, donde se establece la necesidad de adecuar todas las leyes laborales a los convenios internacionales y la manera de hacerlo es debatiendo y aprobando el Código de Trabajo, el cual debe sacarlo adelante el Ministerio de Trabajo.
Lorenzo Vásquez, secretario general del Sindicato de Pescadores de Chimbote y Anexos
Necesitamos que el Ministerio de la Producción implemente el DU 015, saquen a los funcionarios del Imarpe y entren a la institución a través de concurso público. Debe haber también un Ministerio de Pesquería para que haya un mayor cuidado y sostenibilidad de los recursos pesqueros, y no se deje de lado a este sector importante.
Se tiene que derogar DS 024-Produce 2016, con esa norma se puede matar pesca juvenil en tallas menores y no hay sanción, cuando antes había. Por eso, ahora las empresas ordenan que salgamos a arrasar con todo.
Jorge Zapata, presidente de la Cámara Peruana de la Construcción
Anticipando una recuperación económica modesta, entre el 3% y el 4% en el PBI sectorial. La clave está en decisiones gubernamentales, especialmente en vivienda social y obras públicas, donde la falta de claridad preocupa. Es esencial que el Gobierno tome medidas para evitar la disminución de ventas de viviendas, mejorar la eficiencia en inversión pública y garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Se destaca la necesidad de una reforma integral en la gestión estatal, promoviendo inversiones privadas, combatiendo la corrupción e informalidad, y asegurando la calidad de infraestructuras.
Eduardo Ferreyros, presidente de la Sociedad Nacional de Pesquería
En un contexto de recesión como el actual, es importante que todos los motores de la actividad económica, como la pesca, se mantengan prendidos. Para que ello ocurra, nuestras autoridades deben estar atentas y preparadas para tomar las decisiones oportunamente.
Tal es el caso de la apertura de las temporadas de pesca de anchoveta. La única variable que el Gobierno no puede cambiar son los efectos negativos del clima, pero este es cambiante, y apenas hay evidencias que las condiciones estén favorables, científicamente comprobadas, las decisiones para autorizar la pesca deben ser inmediatas.
Julio Pérez Alván, presidente de la Asociación de Exportadores
Lamentablemente, estamos cerrando el año con un decrecimiento de 1,3%. El 2024 sí se proyecta un aumento de las exportaciones pero solo de 1,9%, lo cual es magra respecto a los últimos 22 años, cuando crecía en promedio 11%.
Necesitamos un trabajo más cercano entre Gobierno, Congreso, sector privado y la academia. Las exportaciones no tradicionales son las que crean más puestos de trabajo formales y dan un alivio a la población. Quisiéramos un apoyo a las mypes reduciendo el sistema de detracción, percepción y retención para dar liquidez a estos negocios. En el agroexportador, el impuesto se debería dejar en 15% para dar ese alivio al sector agro que está golpeado.
Oscar Alarcón, presidente de la Central Nacional de Jubilados y Pensionistas del Perú
Par el 2024 esperamos que se concrete el aumento general de las pensiones, no solo para un sector, para que por lo menos la pensión mínima sea equivalente a la remuneración mínima.
El aumento de la pensión está atada a la reforma de pensiones que propone el Ejecutivo, sin embargo, esta no ha sido debatida en el Pleno. La cuestionamos porque han dejado al margen del debate a los verdaderos actores que son los trabajadores y pensionistas. Insistiremos en que se genere una nueva institucionalidad con el Instituto Peruano de Pensiones, cuya sostenibilidad esté sustentada por el aporte de los trabajadores y se agregue el aporte de los empleadores y también del Estado, como lo propone la OIT.