Si bien no existe una bola de cristal para predecir los acontecimientos, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) espera un verano auspicioso en términos inflacionarios considerando que en los últimos meses se observa un constante retroceso.
En noviembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) —bautizado técnicamente así a la variable que estudia los precios del mercado— bajó a 3,6% y nos acerca, tras el estruendo de la pandemia, al rango meta de 1% a 3%, lo cual motivó al ente emisor a reducir la tasa de interés referencial a 6,75% para así dejar de apretar el consumo.
“Hay buenas noticias. Recordemos que uno de los factores que ha contribuido al menor crecimiento del consumo privado este año ha sido el alto crecimiento de los precios de los alimentos, que viene desde el año pasado. Felizmente, esta tendencia se ha moderado”, comentó a la prensa Adrián Armas, gerente central de Estudios Económicos del BCRP.
Armas recordó que la inflación de alimentos y bebidas en el Perú se ubica en 5,60%, su nivel más bajo desde julio del 2021, y si bien “todavía es elevada” el panorama es mejor que a inicios del 2023, cuando tocó un pico cercano a los 15%. Los hogares, especialmente los más vulnerables, sintieron el impacto al elevarse los costos de productos esenciales como el pollo, huevo y limón.
Ahora con la rebaja continua de los índices de precios, Armas señala que eso ayuda a recuperar la confianza del consumidor y se abre espacio para que realicen otros gastos al disminuirse el presupuesto destinado para la compra de alimentos.
El funcionario del BCRP reconoció que es posible converger al rango meta en este mes, pero lo más probable es que lleguemos a inicios del 2024, aunque dependerá también de la agresividad del fenómeno de El Niño.
La próxima semana presentarán el último reporte de inflación y allí darán más detalles sobre los productos que podrían verse golpeados por la anomalía climática.
Cabe añadir que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) comparte la lectura del BCRP. En palabras del ministro Alex Contreras, la inflación culminaría el corriente entre 3,1% y 3,05%, lo cual es “una reducción notable” considerando que cuando entró al Gobierno, el IPC bordeaba el 9% —la más alta en 26 años—.
Hace un par de días, el BCRP bajó a 6,75% la tasa referencial para las operaciones interbancarias —valor no visto desde septiembre de 2022—, y a la fecha influenció más en productos de corto plazo donde hay menores componentes de riesgo crediticio, según Adrián Armas: tasas de interés corporativas y de depósitos, principalmente.