El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) elevó la Tasa compensatoria máxima del sistema financiero a 101,86% anual para el periodo noviembre 2023 - abril 2024.
Jorge Carrillo, especialista en educación financiera y docente de Pacífico Business School, explica que, desde mayo de 2021, el BCRP establece las tasas máximas permitidas para los créditos de consumo y mypes del sistema financiero, en cumplimiento de la Ley 31143, conocida como "Ley de usura".
"Dicho límite representa el doble de la tasa promedio de los créditos de consumo del sistema financiero en el periodo abril 2023 – septiembre 2023, según la metodología utilizada", advirtió el experto.
Desde su implementación, impulsada por el Congreso, la tasa máxima en soles ha evolucionado progresivamente: mayo 2021 – octubre 2021 (83,40%), noviembre 2021 – abril 2022 (83,64%), mayo 2022 – octubre 2022 (83,70%), noviembre 2022 – abril 2023 (87,91%), mayo 2023 – octubre 2023 (96,32%), noviembre 2023 – abril 2024 (101,86%).
Carrillo Acosta explica que el objetivo de Ley de usura era establecer un tope a las tasas de interés reduce el cobro de algunos productos, "como la tasa por disposición de efectivo de la tarjeta de crédito, lo cual es beneficioso para el tarjetahabiente".
Sin embargo, los resultados fueron contrarios. El docente sostiene que se perjudicó a las personas de menores ingresos y nuevos emprendedores, "que prácticamente quedan excluidos del sistema financiero". Es decir, los bancos ya no les querían prestar.
A partir de ello, este universo de usuarios marginados del sistema financiero tuvieron que recurrir a prestamistas informales (como el 'gota a gota'), con el alto costo y la exposición a métodos de cobranza delincuenciales que ello implica.
"Los mismos organismos especializados, como el BCR y la SBS, reconocen que esta medida va en contra de la inclusión financiera, restringiendo el acceso al crédito para más de 200.000 personas cada año", señala Carrillo.
Asimismo, esta medida perjudicó principalmente a las entidades financieras más pequeñas (cajas municipales, microfinancieras y cooperativas), que son las que atienden a los clientes informales, "limitando su volumen de colocaciones".
Cabe precisar que este incremento de la Tasa compensatoria afecta, principalmente, a los clientes del sector financiero formal, "porque en el informal te pueden cobrar hasta más de 1.000% anual", advierte el catedrático.