En el marco del Día de la Canción Criolla, que se celebra este 31 de octubre, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) insta a los establecimientos donde se interpretará este género musical a respetar los derechos de autor de cada composición y a realizar el pago correspondiente de las regalías a los compositores criollos respectivos.
Actualmente, el organismo tiene registradas 9.773 obras musicales (fonogramas) y, en lo que va del 2023, se han inscrito 183 fonogramas en la Dirección de Derecho de Autor (DDA).
La DDA advierte que, en caso de no cumplir con el debido reconocimiento, se estaría despreciando el trabajo creativo y desincentivando el desarrollo continuo de proyectos musicales. Es importante destacar que el pago de las regalías debe realizarse a los titulares de las obras (autores o compositores) o a sus representantes, que podrían ser las sociedades de gestión colectiva.
El organismo detalla que en su Archivo Nacional de Derecho de Autor, ubicado en San Borja, resguarda más de 70.000 registros que constituyen la memoria histórica y cultural de los peruanos. Algunas de las obras datan de 1914, lo que significa que tienen más de 100 años.
Entre las obras almacenadas se encuentran partituras del cantautor Felipe Pinglo Alva, considerado uno de los máximos exponentes de la música criolla, como las composiciones “El espejo de mi vida”, “Sueño de opio” y “Mendicidad”. También se incluyen sus últimas obras registradas: “Llegó el invierno”, “Querubín” y “Emilia”.
Además, se encuentran producciones de Nicomedes Santa Cruz desde 1959 y de la cantautora y escritora Chabuca Granda, entre las que se destacan “José Antonio”, “La flor de la canela”, “Surco”, “Zeñó Manué” y “El puente de los suspiros”.