Este 2023, se espera que las ventas de turrones superen en un 20% lo logrado el año pasado, que fue de aproximadamente 5 millones, según la Asociación Peruana de Empresarios de la Panadería y Pastelería (ASPAN). Por tanto, se prevé que durante estos meses se incrementen los pedidos y se logre comercializar cerca de 6 millones de este postre típico peruano. No obstante, aún no se alcanzarían los niveles de la prepandemia.
Asimismo, en la sierra sur, en ciudades como Moquegua, Arequipa, Apurímac y Ayacucho, las ventas se han adelantado a la campaña y se puede observar un aumento en la demanda para los primeros días de octubre. En Lima, la oferta se elevaría con la primera salida de la procesión del Señor de los Milagros.
El precio de los turrones oscila entre S/18 y los S/40 por kilogramo, dependiendo de la calidad y variedad de ingredientes que se utilicen para su elaboración. Pío Pantoja, presidente de ASPAN, señaló a La República que actualmente la mayoría de los usuarios prefieren adquirir opciones más nutritivas y con menos grasas.
“Lo que ha hecho la industria panificadora respecto al turrón es diversificar la oferta y ha aumentado las propuestas, con ingredientes como maíz morado, quinua y kiwicha”, recalcó.
Pantoja advierte que, aunque la producción está en aumento, muchos empresarios están manifestando su preocupación debido a que la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) se estaría demorando entre 20 y 25 días para emitir los registros sanitarios necesarios para las ventas, cuando mayormente el tiempo de espera es de 10 días.