Petroperú culminó las maniobras de arranque de las unidades claves de la Nueva Refinería Talara (NRT), Craqueo Catalítico Fluidizado (FCC) y Flexicoking (FCK). Con esto, se da inicio a la puesta en marcha de las operaciones, permitiendo procesar hasta 95.000 barriles de petróleo diariamente.
Estas innovadoras unidades transforman los residuos de crudos pesados en productos de alta demanda y valor comercial, con estándares de calidad que garantizan una mayor rentabilidad para Petroperú. Es así que, la empresa del Estado entra en la era de la refinación de vanguardia, al igual que los complejos de refino más importantes del mundo.
La tecnología de la unidad de Craqueo Catalítico Fluidizado (FCC) cuenta con licencia de la empresa estadounidense Honeywell UOP, la cual permite a Petroperú procesar gasóleo pesado para la producción de gasolina de alto octanaje, diésel y Gas licuado del petróleo (GLP).
Por su lado, la unidad Flexicoking (FCK), con tecnología de última generación licenciada por Exxon Mobil, única en siete refinerías líderes en el mundo, convierte los residuales de crudos pesados en productos de valor añadido, incluido el flexigas. Este último es un combustible derivado del coque que reduce el consumo de gas natural y alimentará tanto la red de hornos y calderos como la generación eléctrica, que será autosuficiente.
El arranque de FCC y FCK se complementa con las unidades de desulfuración, en funcionamiento desde febrero de 2023. Esto fortalecerá la producción de combustibles limpios, con niveles de azufre por debajo de 50 partes por millón, para satisfacer la demanda del mercado.
Con la Nueva Refinería Talara en su fase de operación y optimización para abastecer el mercado nacional, la comercialización de GLP en el norte del país se hará realidad el 1 de septiembre, en cuanto se dispongan de los inventarios necesarios.
La NRT ha sido diseñada para procesar crudos livianos y pesados como los que se producen en el país y otras partes del mundo para la generación de combustibles de bajo contenido de azufre. En esta etapa, de optimización y producción continua, la NRT no depende de ningún tipo de crudo pesado en específico, dado que está preparada para procesar los distintos tipos que existen en el mercado nacional e internacional.