La tasa de inflación anual en la zona euro aumentó una décima en abril en relación con marzo, hasta el 7,0%, empujada sobre todo por los incrementos de precios de los alimentos, según la estimación preliminar difundida hoy por la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
De acuerdo al reporte recogido por EFE, la tasa se redujo en una décima, hasta el 5,6 %, la inflación subyacente, que excluye el efecto de los precios de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco por ser los más volátiles, y es el indicador de referencia para el Banco Central Europeo (BCE) a la hora de fijar su estrategia de tipos de interés.
En tanto, el euro se depreció hasta los US$ 1,0950 tras la publicación de datos de la concesión de créditos y de inflación en la eurozona y se mantuvo ahí después de datos de la economía estadounidense, según informó la cadena Reuters.
Los inversores optaron por la cautela antes de conocer las decisiones de la Reserva Federal (Fed) y del BCE sobre los tipos de interés.
EL BCE publicó datos que muestran que se frena la concesión de créditos a las empresas y la demanda de préstamos de las empresas y de créditos hipotecarios en el primer trimestre.
Además, la producción manufacturera de la zona del euro registra una contracción por primera vez desde enero y el deterioro más rápido de las condiciones del sector manufacturero desde mayo de 2020, durante la primera ola de los confinamientos por la covid-19.