La pandemia agigantó las brechas entre ricos y pobres, al punto que el Perú encabeza el listado de los países más desiguales del mundo, según el World Inequality Database (WID).
Y, en un mercado que exigió a las familias endeudarse de por vida o agotar el dinero de su jubilación para poder costearse una cama UCI o un balón de oxígeno —sumado a que más del 30% habría caído en la pobreza—, urge acortar las diferencias a través de una reforma tributaria, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Docente José Távara critica el modelo económico vigente, y recuerda que no solo basta con mirar el crecimiento macro. Foto: Andina
Nigel Chalk, subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, recomendó a los Gobiernos de América Latina ser "más progresivos" en sus sistemas fiscales, ya que "los ricos pueden evitar pagar impuestos o no someterse a ellos gracias a excepciones". A su juicio, para mitigar el daño de la inflación en los más vulnerables, "se deben implementar políticas fiscales que obliguen a los ricos a pagar su parte proporcional como parte de la solución".
No hay voluntad política, tanto del Congreso como del Gobierno de Dina Boluarte, ambos, con marcada inclinación a la ultraderecha, según el coordinador ejecutivo del Grupo Propuesta Ciudadana, Epifanio Baca. El experto recordó la propuesta del exministro de Economía Pedro Francke, que pretendía gravar más a quienes ganen por encima de S/300.000 anuales, pero el Congreso negó este punto en la reforma tributaria.
"Lo complicado también sería el mecanismo para aplicarlo, si, por ejemplo, que Roque Benavides pague más por sus ingresos o riqueza absoluta", señaló a La República.
¿A dónde apuntar? Un primer paso, según Baca, es revisar los beneficios que reciben las universidades privadas y los casinos, ya que hay fuertes intereses lobbistas detrás de su exoneración del pago de impuestos.
Además, se debe fortalecer a Sunat en la lucha contra la elusión porque algunas empresas disminuyen su base tributaria al inflar costos o bajar ingresos para que las utilidades, a las que se le aplican los impuestos, sean menores. "Hay una norma antielusiva, pero Sunat no hace su trabajo", acotó.
Coincide con el impuesto a la riqueza el docente PUCP José Távara, quien recomienda cambiar la proporción del régimen actual: mejor ampliar la carga tributaria a los ingresos y la riqueza, y reducir las orientadas al IGV o ISC, que no garantizan equidad.
Távara es crítico con el modelo económico vigente, y recuerda que no solo basta con mirar el crecimiento macro para garantizar que la calidad de vida ha mejorado para todos.
Epifanio Baca, Propuesta Ciudadana
“Es una propuesta que ronda hace años, pero con el Gobierno actual es imposible: una coalición de extrema derecha que rechaza este plan para mejorar el esquema tributario".