Puedes ver la entrevista en el siguiente link: Luisa Eyzaguirre, secretaria general del Sutesal en LR+ Economía. (Se emitió el viernes 10 de febrero 2023).
—¿Está asegurado el servicio de agua potable para Lima y Callao?
—El abastecimiento de agua depende mucho de las lluvias y, actualmente, existe una sequía en la sierra central; y, si bien utilizamos ahora nuestras reservas de pozos subterráneos y las que se almacenan en las pozas en la sierra central, necesitamos de las lluvias para no tener problemas más adelante. Hay que recordar que Lima es la primera ciudad importante a nivel mundial, asentada sobre un desierto y no tiene la cantidad suficiente de agua.
—No solo los insumos y la lluvia son importantes, también tiene que existir una buena gestión. Como trabajadores, ¿qué saben ustedes de los resultados de la empresa en 2022?
—Ha sido un buen año. Sedapal tuvo un récord de 403 millones de soles en utilidades y se cubrieron todas las metas en cuanto a obras, incluso superándose a un 124% —resaltando que es la única entidad a nivel nacional que ha cumplido con ese nivel de ejecución en lo presupuestado—.
—Es importante que una empresa del Estado tenga más de S/400 millones de utilidades. ¿A qué lo considera usted? ¿Qué se hizo bien?
—El directorio, presidido por Augusto Eguiguren Praeli, tuvo una gestión bastante eficiente no solo en el tema de utilidades, sino también pudo destrabar proyectos, como el de la reserva de Huascacocha en Junín, donde existía un conflicto de más de cinco años con la comunidad; y, a través del diálogo, se pudo superar, lo que permite asegurar el servicio de agua potable para Lima y Callao en los próximos años. Además, se pudo ejecutar importantes proyectos como el del Esquema 300 de La Rinconada, en Villa María del Triunfo (abastecerá a más de 450.000 personas), y otros en Cieneguilla, Carabayllo y Villa El Salvador. Lamentablemente, el 31 de enero, nombraron al señor Héctor Piscoya Vera como nuevo presidente del directorio, y su primera acción fue anular un proyecto que iba a favorecer a 148.000 familias de Mi Perú y Ventanilla.
—Entonces, hay personas que no cuentan con el servicio y con este tipo de decisiones se le pone una traba a ese derecho. ¿Ustedes se han pronunciado al respecto?
—Existe una afectación a la población cuando ya se había dado el visto bueno a la obra en enero. La anterior administración había declarado que sí existían los recursos para esta obra, pero llegó el nuevo directorio y dijo que no. Ese doble discurso afecta la imagen de Sedapal y perjudica a la población, a la cual, como trabajadores, les pedimos disculpas. Nosotros hemos presentado al Ministerio de Vivienda y al Congreso documentos que sustentan la viabilidad de la obra.
—¿Cómo se explica que reemplacen a una persona que ha tenido una gestión eficiente y haya puesto las cuentas en azul?
—Es algo que no entendemos. Nosotros y trabajadores no afiliados dirigimos un memorial a la ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, respaldando la exitosa gestión de Eguiguren Praelli en el 2022. Al respaldo también se sumaron organizaciones de pobladores, por lo que no se explica por qué no se le renovó la confianza a pesar de que la ministra dijo que se evaluaría la gestión de los funcionarios —y ella resaltó dos de las obras de Sedapal—. Hacemos un llamado a la señora Pérez de Cuéllar a reconsiderar este nombramiento y tener en cuenta que existen profesionales y técnicos con las competencias suficientes para dirigir la empresa.
—¿Quién es Héctor Piscoya? ¿Cuál fue su labor anterior en Sedapal?
—Fue gerente general hace cinco años, y tuvo serios cuestionamientos. Al igual que en otras instituciones donde ha trabajado, su labor no trascendió ni logró nada en el cierre de brechas.
—¿Cuál es la actitud de los trabajadores frente a él?
—De mucha preocupación. En su reciente presentación ante la Comisión de Vivienda del Congreso, no tuvo forma de justificar la anulación del proyecto de Ventanilla. Primero: diciendo que no había dinero, que no existía capacidad de endeudamiento, cuando eso se ha hecho como en el caso de La Rinconada, ya que tenemos una excelente calificación; y, como son conexiones que se van a instalar, habrá un retorno del dinero por la facturación.
—¿Cuántos lugares necesitan instalación de agua y alcantarillado?
—A los trabajadores sí les preocupa que el Gobierno no cumpla los compromisos del año 2021, del cierre de brechas. Actualmente, existen 750.000 personas sin agua y un porcentaje mayor sin desagüe —esto aumenta con la migración hacia Lima—. No podemos seguir teniendo personas que no tengan acceso a servicios públicos de calidad. Un problema que se tiene para la instalación de servicios es que muchas veces, por la propia necesidad de un lugar para vivir, las personas se instalan en lugares que son realmente inaccesibles para realizar obras.
—¿Falta una campaña de sensibilización sobre el agua?
—Exacto, la población debe entender sobre la importancia de ahorrar agua, ya que, reitero, vivimos en un desierto. Por otro lado, hay una falta de la democratización del acceso al agua para administrar mejor este recurso. Hay distritos como Surco, Miraflores, San Isidro o La Molina donde su población consume entre 40 a 45 metros cúbicos de agua; y, en otros, con las justas se llega a los 7 m³. Debemos buscar que la distribución sea más equitativa y, además, acabar con el consumo clandestino de agua, donde existe un 20% de agua que no se factura.
—¿Cómo tomaron ustedes las declaraciones del alcalde de Lima, que cuestionó el servicio de Sedapal?
—El alcalde de Lima estuvo equivocado en cuanto a su percepción de Sedapal: no es que se produzca agua verde, la empresa tiene (las) ISO internacionales y muchos filtros que velan por su calidad. El problema se puede suscitar en el lugar donde se va a depositar el agua, que, por falta de mantenimiento, existan hongos que vayan a generar agua que no sea apta para el consumo. Su falta de conocimiento sobre el manejo del agua, tal vez, lo llevó a hacer este tipo de declaraciones. Pero, ya como alcalde, ha visitado la empresa un par de veces, lo que le debe permitir otra visión del servicio que brindamos.