“El Perú, actualmente, afronta una crisis económica, política y social, problemática que se acrecienta debido a la baja confianza que tiene la ciudadanía en las autoridades y los líderes empresariales”, comentó Juan Carlos Eichholz Correa, Socio fundador de CLA Consulting, en la CADE Ejecutivos 2022.
El especialista en liderazgo y cambio empresarial, en su ponencia denominada “Escasez de autoridad... necesidad de liderazgo”, destacó que actualmente en la región no existen autoridades políticas que tengan el nivel de respaldo necesario “para poder ser guías y liderar grandes acuerdos que nos permitan salir de las crisis”.
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En tal sentido, mostró el nivel de aprobación de los actuales jefes de Estado en los principales países del mundo donde la aceptación llega hasta 58% en el caso de Anthony Albanese (Australia) y cae hasta 18% en Laurencio Cortizo (Panamá).
Nivel de aprobación de presidentes en el mundo
De acuerdo con Eichholz, los bajos niveles de de aprobación de los mandatarios en la mayoría de países a nivel global obedece a que actualmente estamos viviendo en un contexto de cambios acelerados que traen “problemas complejos”, a ello se suma el empoderamiento de la ciudadanía.
“Tenemos una ciudadanía cada vez más empoderada y frustrada porque no se le entrega soluciones y que desconfía y no está dispuesta a darle poder ni a los políticos y tampoco a los empresarios, la elite”, destacó.
En Latinoamérica tradicionalmente las crisis se han resuelto de tres formas: los golpes de Estado, el populismo y el cambio de presidentes. Sin embargo, ninguno de estos mecanismos ha demostrado ser efectivo, subrayó Eichholz.
Por ello, plantea que se debe de pensar en una nueva forma de resolver las problemáticas que afectan a los países. Este nuevo modelo debe estar basado en el liderazgo en tiempos de cambio.
“El liderazgo no solamente proviene de las autoridades. Nos encontramos frente al desafío de que más personas, más grupos ejerzan liderazgo teniendo como norte el bienestar del país”, destacó.
Para lo cual se debe vencer el paradigma de que la autoridades resolverán los problemas “y poner al frente los desafíos que tenemos, las crisis que debemos enfrentar”. Esto impulsado por personas que representen deferentes intereses, historias y expectativas.
“Si cada uno se mantiene en su zona no avanzamos. Nos mantenemos en el equilibrio, por más disfuncional que este sea”, comentó el experto.
Finalmente, enfatizó que el status quo actual es funcional solo para algunos grupos que se benefician de esta posición.