En horas de la noche, dos buques procedentes de Pisco desembarcaron en Lima con un cargamento de gas licuado de petróleo (GLP) que servirá para abastecer a la ciudad luego de que esta semana se registrara una grave escasez producto de oleajes anómalos.
Abel Camasca, gerente general de la Asociación de Plantas Envasadoras de Gas del Perú (Aseeg), aseguró que el despacho de los buques Mar Pacífico y Colca descongestionará el mercado en no más de 48 horas.
“Esto va a complementar el almacenamiento para regularizar la atención en Lima, que consume el 70% del GLP en el Perú. Estos barcos, que cargan en Pisco, se toman hasta tres días en ruta, con un ritmo de uno y medio descargando cada semana”, indicó el especialista.
“Se rompió la logística en Lima. Los primeros en sentir el problema son los gasocentros, pues se abastecen con cisternas pequeñas o intermedias que no pueden ir hasta Pisco para recargar. Los que no tienen una buena infraestructura son los primeros en quedar vacíos”, agregó.
En esta línea, Camasca dijo que los diferentes actores del sector, comenzando por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), deben sentarse para revisar esta situación y prever existencias suficientes de GLP para futuras incidencias, toda vez que se trata de la tercera crisis por oleajes anómalos en lo que va del 2022.
“Esta vulnerabilidad nos está golpeando de manera frecuente. Cuando se dan este tipo de desabastecimientos, lo primero que se genera es especulación y zozobra en el mercado”, finalizó.