Un estudio de Kushki, servicio de pagos digitales que integra a América Latina, señala que con la pandemia, los pagamentos en línea han emergido como el método favorito en la región, y también en el Perú.
Esto va de la mano con el repunte de las cifras del e-commerce, por lo que se prevé que la tendencia se mantendrá en los próximos meses. Según la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (Capece), durante los primeros seis meses de la COVID-19, el crecimiento fue equivalente al de los últimos 5 años, generando movimientos por US$ 6.000 millones.
Por ello, Kushki comparte cinco puntos a tener en cuenta para mejorar la experiencia en los comercios:
- Pasarelas de pago: algo muy importante a tener en cuenta es contar con una pasarela de pagos para realizar las transacciones, y es importante hacer una buena elección, ya que esta será la encargada de procesar los datos confidenciales financieros.
- Seguridad: Latinoamérica es una de las regiones más fraudulentas en todo el mundo. En promedio, un 8% de las transacciones se cancelan por sospecha de fraude, lo que casi duplica el promedio europeo, según datos de Riskified. Por ello, es relevante usar una pasarela de pago que cuente con la certificación PCI DSS, normativa que acredita el estándar de seguridad de las principales emisoras de tarjetas, como American Express, Mastercard y Visa.
- Disponibilidad 24/7: tener pagos digitales que estén disponibles los siete días de la semana y las 24 horas al día ayudarán a satisfacer las necesidades que existen en la población. Esto puede generar que un comercio incremente sus ventas, especialmente en épocas de pandemia y en fiestas de fin de año.
- Una sola integración, varios medios de pago: al contar con transacciones digitales, los comercios pueden tener toda la información de sus operaciones en un mismo lugar, lo que ayuda, además, en temas de gestión y conciliación de dinero, minimiza problemas, mejora la atención a los clientes y permite brindar experiencias personalizadas.
- Actualización: es importante actualizar periódicamente todos los recursos tecnológicos que son utilizados para realizar compras en línea. De esta forma, los clientes se aseguran de que el sistema esté funcionando al 100% y no esté propenso a errores o fugas de información.