Cargando...
Economía

Complicado año cafetalero en Perú pese a buen precio

Grano aromático. JNC proyecta que el quintal se cotice desde US$ 175 hasta el 2023. Productores exhortan a introducir tecnologías que permitan que variedades resistan a la roya.

larepublica.pe
Panorama. Se espera que este año se superen las 162.530 toneladas de café certificado exportado que se lograron alcanzar en el 2020. Foto: Virgilio Grajeda / La República

La producción cafetalera en el país es una actividad resiliente gracias al aporte de 250.000 familias productoras. Sigue en pie, aunque todavía no ha podido recuperar su récord de envíos del 2011 (de 6 millones de quintales por US$ 1.593 millones) tras el embate de la roya amarilla de ese año.

La plaga no solo ha obligado a que los cultivos se trasladen a áreas por encima de los 1.800 m s.n.m. para reducir su susceptibilidad, sino que ha mermado su rentabilidad y Perú apenas logra mantenerse dentro de los 10 principales países productores del mundo.

En ese contexto —de baja producción, alza de fertilizantes, falta de créditos y problemas de plagas en algunas zonas cafetaleras— es que los productores nacionales perderían la oportunidad de los dos años de buenos precios internacionales del grano aromático que se vienen.

“Brasil ha tenido un ciclo de heladas que afectó su producción, y esta menor oferta ha generado que los precios suban y se acerquen a los US$ 200 el quintal. Es posible que este efecto se sienta hasta el 2023 con un precio de US$ 175 el quintal en promedio”, dijo Lorenzo Castillo, gerente de la Junta Nacional del Café (JNC). Cuando años anteriores solo se pagaba US$ 95 por el quintal, pero los costos de producción eran de US$ 110.

Esquivando la adversidad

La pandemia detuvo el crecimiento de las cafeterías en el país y la venta de máquinas para este rubro (+8% al año), que es emprendido por jóvenes principalmente, según destacó David Gonzales, coordinador del Expo Café 2021, el cual se realizará en setiembre en formato digital, y de forma presencial en noviembre.

Sin embargo, para Ketty Fernández, una de las embajadoras jóvenes del café nacional, con solo 24 años, de Llaylla (Junín) y egresada de producción agropecuaria, la emergencia sanitaria representó una oportunidad. Hoy es representante del café Llayllino’s 100% orgánico. “Tuve que venir a Lima y promover el café que siembra mi familia. Hoy toda la venta es por internet y hemos tenido que mejorar el empaque y la calidad para conquistar a nuestros clientes”, relató.

Otro embajador de nuestro grano aromático es Teodomiro Melendres, caficultor en San Ignacio (Cajamarca) y gerente de Cenfrocafé, quien adelantó que junto con World Coffee Research (WCR) lanzarán, en el 2022, un informe sobre la adaptabilidad de 30 variedades de café que se han sembrado en dos parcelas demostrativas en dicha región, y que podrían ser resistentes a la roya.

“Las variedades como la típica, caturra o catimor siempre estarán, pero es necesario introducir la tecnología adecuada para adaptar el café al cambio climático”, refirió. Justamente, este es uno de los apoyos que demandan al Gobierno.

Otro pedido del sector es la entrega de un bono productivo de S/ 6.000 al productor cafetalero con un plazo de pago de seis años, a una tasa de interés competitiva, para quienes presenten un plan de inversión en sus parcelas.

Reacciones

Ketty Fernández, joven caficultora

“Estudié producción agropecuaria y vine a Lima para vender el café y cacao que mi familia cultiva en Junín. Ahora hay más personas que nos compran por internet, es un nicho interesante que crece”.

Teodomiro Melendres, Cenfrocafé

“Nuestro objetivo no debe ser solo aprovechar los buenos precios en el 2022 y 2023, sino ser sostenibles a largo plazo. Y, para ello, necesitamos alianzas internacionales que nos den capacitación”.

cafe

cafe

Newsletter Economía LR

Suscríbete aquí al boletín de Economía de La República y recibe todas las semanas las notas de nuestro suplemento dominical en tu correo electrónico.