Gamarra retomó sus operaciones al 30 % como parte del plan de reactivación económica ante la COVID-19; sin embargo, sus representantes esperan recuperar el total de su dinamismo cuanto antes, dado que el emporio genera cerca de 1.000 millones de soles al año en impuestos hacia el Estado.
Los comerciantes reconocen que la caída económica que afecta a Gamarra va más allá de la pandemia y que “es producto de las malas gestiones municipales y las mafias que llegan a cobrar hasta 1.000 dólares mensuales a cada informal”.
Susana Saldaña, presidenta de la Coordinadora de Empresarios de Gamarra (CEG), enfatizó que al estar rodeados por cuatro avenidas principales donde abundan el comercio informal y la competencia desleal, se agrava su situación.
“Es necesario respetar a los empresarios y combatir la informalidad y la corrupción que se disfraza de pobreza, porque los ambulantes pagan en promedio 1.000 dólares mensuales a las mafias”, agregó Saldaña en el foro “Gamarra pos-COVID-19”, organizado por la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL).
Asimismo se resaltó la necesidad de un reordenamiento integral de todo el emporio comercial con estacionamientos subterráneos, una zona financiera, lugares de esparcimiento y restaurantes, limpieza y seguridad; así como la remodelación del parque Cánepa, la digitalización para ventas online, capacitación y la creación de la marca Gamarra. Así lo señaló Raúl Diez Canseco Terry, presidente del Grupo Educativo San Ignacio de Loyola.
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Gamarra alberga a más de 40.000 establecimientos que emplean a más de 100.000 personas. En 2019 lograron ventas superiores a los 6,5 millones de soles.
Además, de las 33.002 empresas realizan actividades económicas, el 94,5 % son microempresas, el 5,1 % pequeñas empresas y el 0,4 % medianas y grandes empresas.
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