Un impacto sin precedentes. El Departamento de Trabajo de Estados Unidos recibió la solicitud de 3.28 millones de personas para acogerse a los subsidios por desempleo, a raíz del impacto del COVID-19.
Estas peticiones reflejan el acelerado ritmo de despidos en las últimas semanas debido al cierre de centros comerciales, restaurantes, parques de diversiones y líneas aéreas, así como los fabricantes de autos.
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Según un informe del Departamento de Trabajo, los sectores más golpeados por el desempleo son los hoteles y restaurantes, seguidos por el transporte, almacenes e industrial.
Cabe resaltar que este seguro aplica solamente a las personas que perdieron un empleo y están en búsqueda activa de otro, pero no incluye a aquellos que ya estaban sin trabajo y, por diversos motivos, ya no pugnan por encontrar uno.
Según EFE, algunos economistas estiman que el índice de desempleo podría llegar al 13 % para mayo, superando así el 10 % que se vivió en octubre de 2009, cuando Estados Unidos sufría el tercer mes de la Gran Recesión.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aspira a extender su mandato, sin embargo, uno de sus argumentos más sólidos era la estabilidad económica y mantener el índice de desempleo en 3,6 %, el más bajo en medio siglo, lo que ha cambiado drásticamente con el COVID-19.