Son diversas barreras las que encuentran las directivas peruanas en su desarrollo profesional y que incrementan la desigualdad de género: una de ellas es la maternidad. Y es que según las consultadas, no existirían medidas suficientes puestas en marcha por sus empresas para que ser madre no afecte su desempeño laboral.
Así lo revela el último informe denominado Esade Gender Monitor Latinoamérica 2019, elaborado por Esade en colaboración con América Economía Intelligence, que consultó a 900 ejecutivas, entre ellas, 220 peruanas, sobre la desigualdad laboral.
Así, para el 69% de los casos, la maternidad ha repercutido en su trayectoria profesional, aunque en diferente proporción: “Sí, pero no mucho” (41,4%) y “Sí, de manera importante” (27,7%). La proporción de consultadas que dio esta respuesta aumenta en el caso de Chile (78,6%) y desciende hasta el 59,3%, en el de Colombia.
Al respecto, del total de mujeres con hijos consultadas para el estudio, confirma que se ha llegado a plantear no tener más descendencia para favorecer su carrera profesional y, de las que no son madres, el 25,3% asegura que ha llegado a pensar en no formar familia por este motivo. Aunque para el caso de Perú, la cifra llega al 19,09% de encuestadas.
Esade
Como se mencionó antes, esta decisión de no ser madres se debería - en gran medida - porque no existirían esfuerzos por parte de las empresas para implementar flexibilidades que permita a las ejecutivas a desempeñar ambos roles para no afectar su desempeño.
Así, entre lo que se propone para ayudar a la conciliación, destacan los horarios flexibles (27,5%) y la licencia remunerada de maternidad y paternidad (21,1%).
Estudio Esade - encuesta
Otro tema importante que aborda el estudio es sobre los tratos desiguales a favor del hombre: Las directivas chilenas son las que más acusan esta situación, en un 84,3%; seguidas de las mejicanas (73,5%) y las peruanas (70,82%). La menor proporción se registra en Colombia, donde un 69,6%, es de esta opinión.
Asimismo, las barreras que más han encontrado a lo largo de su trayectoria profesional son la desigualdad salarial (24,8%) y la falta de reconocimiento de las tareas que realizan (19,2%). Ésta última es la principal barrera para las directivas sin hijos y las mayores de 60 años.
Estudio ESADE 2019