Por: Lissete Herrera Casas
El pasado 11 de julio, los diarios y agencias catalanas titulaban: “Georgina Ebri i Ernesto Carrión, nous diputats del PSC al Parlament”. La nota escrita en catalán, uno de los dos idiomas oficiales además del castellano, de la Comunidad Autónoma de Cataluña informaba que el Partido Socialista (PSC-PSOE) contaba con dos nuevos diputados. Entre ellos figuraba nuestro compatriota Ernesto Carrión Sablich. Y si bien las elecciones al Parlamento fueron en el 2021, en ese momento solo ingresaron 24 candidatos por la provincia de Barcelona y Ernesto ocupaba el número 25 de esa lista, por lo que, ante posibles renuncias de algún integrante de su bancada, él era el llamado a sustituirlo.
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Esta oportunidad se dio a mediados de este año, cuando un parlamentario de su bancada dejó su escaño para ocupar la alcaldía en un distrito de Barcelona. Entonces Carrión asumió como diputado electo.
Es así como, por primera vez en la historia del Parlamento de Cataluña, un diputado de origen peruano ocupa un escaño y asume un cargo tan importante donde se toman grandes decisiones para la pujante sociedad catalana. “Me planteo trabajar lo mejor posible para mejorar la vida de las personas”, asegura.
Mientras recorremos los pasillos del parlamento construido en el siglo XVIII, ubicado en medio de los verdes jardines y fuentes de agua del parque la Ciutadella de Barcelona, Ernesto dice: “El origen no importa, sino la decisión de aportar lo mejor de nosotros en el lugar donde vivimos para construir una sociedad con más oportunidades”.
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Nacido en Lima, exmarino y atleta, Ernesto salió del Perú y se fue a Ginebra en 1989, donde estudió Ciencias Políticas. Al finalizar sus estudios se mudó a Barcelona y desde el 2008 se unió al PSC, donde ocupó diversos cargos, principalmente como Coordinador de Ciudadanía y Diversidad.
Ha sabido ganarse un importante lugar no solo en el partido que lo cobija sino entre la comunidad de inmigrantes de todas las nacionalidades.
Antes de asumir como diputado, Carrión era asesor del teniente alcalde del Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat y responsable de ciudadanía e interculturalidad desde hace varios años. La particularidad de este distrito, ubicado a pocos kilómetros del centro de Barcelona, es que es el segundo municipio con mayor número de habitantes de Cataluña, de los cuales, el 35 por ciento de su población es inmigrante. “Ciudades plurales, interculturales y diversas, es algo positivo en L’Hospitalet, donde hay 68 asociaciones de inmigrantes. Los llamamos ciudadanos de diversos orígenes”, explica Carrión.
Ernesto Carrión trabaja con todas las comunidades de inmigrantes en Cataluña. Foto: archivo LR
En Cataluña existen alrededor de 2 millones de inmigrantes, de los cuales casi 180.000 son latinoamericanos nacionalizados españoles que ejercen su derecho a voto. Con orgullo, Ernesto cuenta que existen empresarios de origen latinoamericano y de otras nacionalidades que facturan millones de euros al año y son dueños de constructoras, restaurantes, tiendas y supermercados que dan trabajo a cientos de personas.
En el Parlamento, el peruano integra cuatro comisiones de trabajo, y de acuerdo con los temas, él convoca a las entidades, personalidades latinas o de otro origen que viven en Cataluña. Quiere que las asociaciones se acerquen más al parlamento y puedan trabajar en conjunto. “Siempre seguiré siendo peruano, pero soy consciente de que el futuro de nosotros se juega en España, en Cataluña”, afirma.