La bióloga Mariana Leguía Lama volvió al Perú después de 20 años fuera y desde el 2011 investiga enfermedades infecciosas endémicas en nuestro país, como el dengue. Actualmente, dirige el Laboratorio de Genómica de la Pontificia Universidad Católica del
Perú (PUCP) y es una de las mayores conocedoras de este mal en nuestro territorio. Conversamos con ella a propósito de la alerta
sanitaria que se ha declarado en 20 regiones del país por el aumento de casos de dengue, que hoy supera los 80.000 infectados.
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¿Esta es la peor epidemia de dengue de la que tenemos registro?
En los últimos años, sí. Es importante recordar que, en el Perú, el dengue es endémico. Todos los años, en época de verano, cuando llueve en el norte y en la selva, es cuando hay brotes de dengue, que cuando crecen se convierten en epidemias. Algunos años son un poco más severas, otras menos severas. Pero este año es un año anómalo por los disturbios en el clima. Ha habido más calor y lluvia por todos lados, y hay más agua empozada donde normalmente no habría, como en Lima. Por eso estamos teniendo brotes del zancudo, del Aedes aegypti, que es el vector transmisor de la enfermedad y que —a diferencia del virus, que es endémico solo en el norte y en la selva— es endémico a nivel nacional.
Las lluvias y desbordes en Piura, el ciclón Yaku, los huaicos en Lima, ¿todo eso agravó la situación este año?
Diría que esa es la principal causa. Y estos brotes de dengue a nivel nacional se veían venir porque hemos estado desbordados de agua por todos lados. Todos los años hay brotes en las zonas donde el dengue es endémico, y las personas con dengue se van a mover, sobre todo si son asintomáticas. Es decir, si tienes casos que empiezan en la selva o en el norte, eventualmente tienes personas que se mueven de las regiones a la capital y viceversa. Y el virus del dengue se mueve con las personas, eventualmente llevando el virus a más lugares. Este año, por el contexto políticosocial, el clima, las lluvias, el agua empozada y el incremento en los zancudos, hay más dengue.
En Lima, las condiciones climáticas no han sido muy diferentes a las del 2022, ¿por qué han aumentado los casos de dengue aquí?
Yo diría que sí es diferente al año pasado. Ha llovido más de lo normal en todo el país. En enero, febrero y marzo estuvimos preocupados de que algunas casas en Lima pudieran colapsar por la acumulación de agua de lluvia en los techos o por los huaicos que suelen seguir a las lluvias. Los daños en la ciudad de Lima no han sido lo que se temía, pero —en otras partes del país— los daños han sido terribles. Cuando eso ocurre, la precariedad de los hogares se incrementa, y cada vez más personas se ven en la necesidad de almacenar agua. Además, somos un país donde muchas zonas urbanas no tienen agua y desagüe, donde hay basura acumulada, llantas tiradas, botellas de plástico y contenedores descartables. Todos esos inservibles almacenan agua cuando llueve. Y ahí la población de zancudos se incrementa.
¿Contagiarse de dengue no asegura inmunidad permanente porque hay distintas variantes de la misma enfermedad?
El dengue es una sola enfermedad que se produce por cuatro tipos distintos de virus. Hay dengue 1, 2, 3 y 4. Cuando alguien se infecta de dengue va a tener una reacción inmune en respuesta a esa primera infección. Pero esa primera infección no te protege contra las otras tres versiones, que son similares pero no iguales. En la práctica uno puede desarrollar la enfermedad hasta cuatro veces en su vida: una vez por serotipo.
Entiendo que cada infección puede ser más grave que la anterior.
Sí. Basado en evidencia científica, se sabe que segundas, terceras o cuartas infecciones tienden a manifestarse con síntomas que son más severos, incluyendo el dengue hemorrágico. La primera vez que te da dengue puede ser que ni siquiera te des cuenta de que te dio porque eres asintomático, o que tus síntomas sean leves y manejables. Pero si te vuelve a dar, hay más probabilidad de que te dé una forma más severa, lo que es peligroso porque la gente se puede morir.
¿Un paciente con dengue contagia? ¿O el contagio solo se da por el mosquito?
Solo se da por el mosquito. Un paciente con dengue al único que puede contagiar es al mosquito sano. Aunque estés al lado de una persona con dengue, a ti no te va a dar, a menos que te pique un zancudo que está contagiado con dengue. Para prevenir el contagio tienes que limpiar tu casa de zancudos y eliminar los criaderos.
Por el aumento de casos, hay voces que piden vacunación. Usted dijo en una entrevista que ese tema hay que tratarlo con cuidado.
Es un tema delicado. Como científica, yo soy provacuna, ya que las vacunas en general funcionan muy bien y son una manera muy efectiva de controlar muchas enfermedades. El caso del dengue es un caso muy particular por el tema de los cuatro serotipos que hay. Lo que se requiere para el dengue es una vacuna que te la ponen una vez y desde ese momento estás totalmente protegido contra los cuatro serotipos de dengue. Esa vacuna hoy en día no existe. Las vacunas que están en el mercado protegen, pero no protegen igual contra los cuatro serotipos.
Y lo que se ha visto en la primera vacuna que salió licenciada, que era la de Sanofi, es que las personas que nunca antes habían tenido dengue y las vacunaban tenían mayor posibilidad de hacer enfermedad severa si luego les daba una infección natural. Eso sugiere que si tú nunca has tenido dengue en tu vida, potencialmente vacunarte te supone un riesgo más alto de tener dengue severo la primera vez que te infectas naturalmente. Por eso, la Organizació Mundial de la Salud e, incluso, las compañías farmacéuticas han dado indicaciones muy precisas de para quién está autorizada la vacuna. Y la vacuna está autorizada para personas a partir de los 9 años que hayan tenido dengue previamente.
Es muy importante que eso se entienda bien. No podemos estar diciendo que, dado que Brasil o Argentina ya aceptaron la vacuna, entonces qué estamos esperando y hay que vacunar a todo el mundo. Eso no es así.
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¿El Ministerio de Salud está preparado para atender estos casos? ¿Ha actuado con celeridad en esta situación?
Esa es una pregunta política y, te dé la respuesta que te dé, va a ser una respuesta subjetiva. Lo que te puedo decir es que los epidemiólogos y los infectólogos en el Perú, sobre todo en las áreas endémicas, conocen el dengue perfectamente. El problema que tenemos ahora es que no tenemos suficientes médicos, y que la situación con el dengue se veía venir, por el tema del cambio climático y las lluvias. Desafortunadamente, no se ha trabajado de manera preventiva. El Gobierno tiene que trabajar ahora en campañas educativas porque, a diferencia del Covid-19, se pueden hacer cosas a nivel comunitario. Las comunidades pueden deshacerse de la basura en sus casas, en sus techos, en sus patios. Hay que botar los objetos inservibles en sus barrios; chequear sus contenedores de agua; eliminar aguas empozadas en floreros, macetas, inservibles; tapar el agua almacenada; y limpiar con cierta frecuencia los recipientes que se usan para almacenar agua. La gente no puede esperar que el Gobierno lo haga por ellos.
Todo esto que se puede hacer contra el dengue deberían difundirlo las autoridades.
¡Claro! Y tradicionalmente lo han hecho. Estas campañas de educación son muy comunes en zonas endémicas. Por ejemplo, en Iquitos, donde yo trabajo mucho, la gente sabe porque se les ha educado. Pero en Lima y otras regiones no, entonces se necesitan campañas de educación a nivel nacional, sobre todo en los lugares donde esta enfermedad no se conoce. También se necesitan otras cosas. Por ejemplo, si el Ministerio de Vivienda hubiera hecho obras de saneamiento, de agua, desagüe y canalizaciones de los ríos, de repente estaríamos en otra situación. Se necesita que el Gobierno y los diferentes ministerios trabajen de manera articulada. Salud tiene que responder a la emergencia, Vivienda tiene que hacer obras, Educación tiene que educar y Economía tiene que dar los recursos que se necesitan.
Adicionalmente, los gobiernos regionales también deben trabajar de manera articulada con el Gobierno central. Muchas veces no ejecutan sus presupuestos. Ahí también hay mucho por hacer.
También se está advirtiendo de un Niño Global en los próximos meses. ¿La situación puede ponerse más grave?
Este tema de que vamos a tener Niño, en términos de salud pública, no es bueno. No nos va a ayudar a combatir el dengue que tenemos ahora y rezo para que no vengan otras cosas más. No quiero ser alarmista, pero hay otras epidemias que también podrían venir por el tema del cambio climático, la falta de obras de saneamiento y la precariedad en la que viven muchos peruanos de bajos recursos. Ellos son los que más sufren y los más olvidados. Es ahí donde tenemos que trabajar.
Alguna vez, en los años 80, tuvimos el cólera, por ejemplo.
Algo de eso estaba pensando. En el norte, en Piura, donde todo está rebalsado y la gente está rodeada de aguas contaminadas, ese es un hervidero de temas sanitarios.