El arribo de la Sub 20 estuvo cargado de un ambiente hostil: insultos a los jugadores y el mutis absoluto del técnico Tito Chumpitaz. El que habló fue el cuestionado Reimond Manco. “No hay indisciplina, fueron mi mamá, mi hermanita y mi novia. Estuvieron en el hotel, en el lobby, a la hora de visita. Nos daban cuarenta minutos, y se retiraban, nunca se quedaron. También estuvo el papá de Aldo Corzo. Ella no es cualquier chica, es mi novia y me voy a casar. Han hecho una novela”, dijo.