Sudamérica cuenta con potencias futbolísticas como Argentina, Brasil y Uruguay, lo que convierte a las Eliminatorias de la Conmebol en una competencia muy disputada. Aunque diez selecciones, incluido Perú, participan en este torneo, existen dos países sudamericanos que no forman parte de él. A diferencia de sus vecinos, estas dos naciones compiten en la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf). A continuación, te explicamos las razones detrás de esta particularidad.
Surinam y Guyana son los únicos países de Sudamérica que no participan en los torneos de la Conmebol, como las Eliminatorias para la Copa del Mundo y la Copa América. Aunque geográficamente pertenecen a la región sur del continente, estos dos territorios suelen ser menos conocidos en términos deportivos, turísticos y culturales, y compiten en los torneos organizados por la Concacaf.
Surinam y Guyana no compiten en las Eliminatorias de la Conmebol por tres razones clave: nivel futbolístico, idioma e historia de independencia. En ambos países, el fútbol no es el deporte predominante, lo que ha limitado su desarrollo en comparación con otras selecciones sudamericanas. Además, al hablar neerlandés y inglés respectivamente, sus vínculos con las naciones hispanohablantes de Sudamérica han sido débiles debido a sus raíces coloniales.
En cuanto a su independencia, tanto Guyana (1966) como Surinam (1975) se emanciparon mucho después de que la Conmebol se estableciera en 1916 con una estructura consolidada y un número fijo de miembros. Por estos motivos, actualmente ambas naciones forman parte de la Concacaf.
El neerlandés es el idioma oficial de Surinam y se convirtió en miembro de la Unión de la Lengua Neerlandesa en 2004, siendo la lengua principal para el 46,6% de la población. La segunda lengua más utilizada es el sranang tongo, hablado por el 37% de los habitantes. También se encuentran el español y el inglés, y, por motivos comerciales, existen hablantes de portugués. Además, los descendientes de inmigrantes chinos, indios y javaneses conservan las lenguas de sus ancestros, mientras que las comunidades indígenas hablan sus propios idiomas nativos.
La independencia de Surinam y Guyana, que se produjo en 1966 y 1975 respectivamente, también ha influido en su relación con la Conmebol. En el momento de su independencia, ya existía un formato establecido en la Conmebol, lo que limitó su inclusión en esta confederación. Así, ambos países se unieron a la Concacaf, donde han encontrado un espacio más adecuado para su desarrollo futbolístico.