La selección peruana necesitaba una victoria para lavarse la cara tras un 2023 pobre en cuanto a resultados. Con Jorge Fossati como entrenador, el primer partido de esta renovada Blanquirroja fue un amistoso ante Nicaragua en el que, si bien el nivel del rival fue poco exigente, sirvió para que algunos jugadores recuperen algo de confianza, como Joao Grimaldo y Andy Polo. Sin embargo, este no fue el caso de todos, como quedó claro con Paolo Guerrero.
El goleador histórico de la Bicolor, quien lleva casi cinco años sin marcar con el equipo, fue uno de los puntos más bajos del partido, si no el más flojo. Aunque tampoco protagonizó bloopers ni fallos clamorosos, sí fueron evidentes sus imprecisiones, tanto para generarse ocasiones por su cuenta como para aprovechar algunos pases.
El 'Depredador' empezó como titular y capitán en el 11 que el técnico charrúa mandó a la cancha del estadio Alejandro Villanueva. Desde los primeros minutos quiso dejar su aporte en el ataque, como se vio en el gol de Joao Grimaldo para el 1-0 al inicio compromiso.
No obstante, esa misma jugada demostraría que no estaba en su mejor forma, pues el tanto de 'Joa' solo fue posible porque Guerrero dejó pasar el pase limpio que Andy Polo había enviado al no poder llegar a tiempo para el remate.
Poco tiempo después, llegó el 2-0 vía Gianluca Lapadula, socio de Guerrero en el ataque, luego de una genial definición de volea. A los 19 minutos, Paolo recibió un buen pase en área contraria y se acomodó a su mejor perfil, pero remató tan mal que el balón se fue a las nubes.
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Conforme pasaba el tiempo, Perú bajó la intensidad y las chances de hacer daño también disminuyeron. Sobre los 35 minutos, al experimentado delantero de 40 años se le presentó una opción de tiro libre. ¿El resultado? Una ejecución débil que los defensas nicaragüenses rechazaron fácil con la cabeza.
La pelota parada, una de las armas de Paolo Guerrero, esta vez no le dio frutos. Foto: captura de Movistar Deportes
El segundo tiempo tampoco le dio buen margen al atacante para mostrar sus credenciales. Una pelota perdida en mitad de la cancha, cuando todo estaba listo para un ataque que pudo haber sido letal, fue lo último que se vio del jugador de César Vallejo antes de ser cambiado por Alex Valera, a los 66 minutos.
Muchos factores pueden explicar por qué a Paolo Guerrero le costó tanto el duelo frente a Nicaragua, pese a que Perú no fue muy exigido. Por un lado, su propio estado físico puede haber influido, puesto que venía de una lesión con su club en la Liga 1.
El cambio de sistema en la selección también puede haber influido en el pobre rendimiento del 'Depredador'. Anteriormente, estaba acostumbrado a ser el único referente en ataque, pero esta vez estuvo acompañado de Lapadula, con el cual no le funcionaron los intentos por asociarse.
Un último detalle que no puede pasarse por alto es la edad. A sus cuatro décadas, Guerrero ya está jugando los descuentos de su carrera, por lo que es lógico que su rendimiento muestre una merma. Ante esta realidad, la pregunta es si todavía está para ser el '9' titular de Fossati o debería ir resignando el puesto del que tanto tiempo fue dueño indiscutido por derecho propio.