Un nuevo rostro para el vóley peruano

Años atrás, el vóley femenino peruano, uno de los deportes que ha regalado más alegrías al país, había sufrido un traspié que tomó tiempo superar. Sin embargo, la actualidad de esta disciplina vuelve a ilusionar. La Liga Nacional Superior de Voleibol (LNSV), que pasa por la segunda etapa de la temporada 2023-2024, muestra una cara alentadora, evidenciada por sus figuras nacionales y por la llegada de refuerzos del exterior, quienes vienen sumándose a distintos clubes en busca del título.

Dos ejemplos son las hermanas Simone y Marina Scherer, naturales de Brasil e integrantes de la Universidad San Martín y Alianza Lima, respectivamente, equipos que se ubican en los dos primeros puestos de la segunda etapa de la liga. “La San Martín viene haciendo un buen trabajo. Hemos crecido mucho en la liga, todavía tenemos mucho para dar y queremos llegar lejos”, dice Simone en la Villa Deportiva Nacional.

Como todo nuevo reto, existe un proceso de adaptación que ninguna deportista puede eludir, menos una extranjera. Sin embargo, con esfuerzo y paciencia se puede unificar un colectivo que debe estar preparado para el triunfo.

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“Ser armadora nunca es fácil. Cuando llegas a un equipo tienes que acomodarte con todas las atacantes, adaptarte a la forma de trabajo. Al principio sí creo que hubo estos pequeños detalles para adaptarme, pero del año pasado a esta temporada las cosas se fueron acomodando y todo va mejor”, afirma Marina.

A pesar de que torneos como los de Brasil o Argentina se encuentran varios peldaños por encima del peruano, la LNSV ha ido elevando su nivel de competitividad, lo cual no ha pasado desapercibido para las voleibolistas de otros países.

“La liga de Brasil va un poco más avanzada con este tema, es un poco más profesional, pero la liga peruana ha mejorado mucho y ha subido su nivel. Este año más que nada vemos una liga muy competitiva y creo que todavía tiene mucho para crecer”, comenta Simone.

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Otro aspecto a destacar es el desempeño que vienen mostrando las voleibolistas peruanas. Gracias a ellas, el torneo local se ha vuelto lo suficientemente atractivo para interesar a las jugadoras que vienen del exterior, lo cual no solo eleva el rendimiento de la liga, sino también representa la posibilidad de mayores ingresos económicos en auspicios y taquilla.

Algunas de nuestras deportistas nacionales con experiencia son Mirian Patiño y Coraima Gómez, quienes militan actualmente en Regatas y Universitario. El conjunto celeste se ubica en la tercera casilla de la tabla, mientras que las cremas se mantienen dentro de la lucha en lo que es su primera temporada en la LNSV después de algunos años.

“Tenemos claro cuál es el objetivo. Si queremos estar dentro de los cuatro mejores tenemos que seguir entrenando, seguir esforzándonos por mejorar”, dice Coraima Gómez.

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Si bien la liga peruana de vóley va mejorando, aún queda un largo tramo por recorrer y algunas mejoras que realizar para potenciarse. Para ello, uno de los principales aspectos a cambiar es la preparación en las categorías menores.

Trabajo en menores

Desde su perspectiva, Marina Scherer considera que hay niñas de 12 años que deberían estar aprendiendo lo básico y los fundamentos en vez de estar haciendo sistemas (ofensivo y defensivo, de acuerdo con los momentos del juego). “Es algo que particularmente pude trabajar con las niñas. Están dando un paso más de lo que la edad les permite. Si tú no trabajas bien todo eso, cuando seas mayor te va a pasar factura. Eso se nota un poco si ves a las chicas, principalmente las que están jugando en la liga, muchas tienen dificultades en los fundamentos”.

Además, la permanencia de los entrenadores dentro de los plazos pactados sería importante para generar un cambio positivo en el voleibol de nuestro país. “No hay un proceso que respeten. Íbamos muy bien con un entrenador, mejorando y enfrentándonos de tú a tú con países top, pero como no les gustó tal cosa cambian de entrenador y todos los años ha sido así. Entonces, cada entrenador viene diferente en el tema de sistema y no te pueden estar cambiando cada año porque no sabes cómo hacer. Un entrenador te enseña las bases, pero viene otro y te enseña otra cosa, por lo que nunca terminas de aprender. Creo que la federación tiene que ponerse un poco más fuerte, estar con un entrenador de base sin cambiarlo y que respeten los procesos”, sostiene Mirian Patiño.

Por otra parte, las mujeres que conforman el universo de jugadoras en el vóley peruano necesitan contar con todas las herramientas necesarias para potenciar sus habilidades, como instalaciones o encuentros en el extranjero a fin de adquirir mayor experiencia.

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“El vóley no es el mismo que se jugaba en los ochenta, eso lo tenemos claro, pero la gente sigue pensando en que si el peruano no juega, es porque no está a la altura. No es que no estemos a la altura, solo que no tenemos la suficiente infraestructura, tal vez las giras y el roce internacional que pueda haber...”, dice Gómez.

Con el objetivo de potenciar las divisiones menores, la Federación Peruana de Vóley viene trazando el Proyecto Nacional 2032, que se enfocará en la captación de jóvenes talentos en todo el Perú, pensando en los próximos Juegos Olímpicos que se llevarán a cabo en Los Ángeles y Brisbane.

“Estamos trabajando en un proyecto en el que la Federación Internacional nos apoya económicamente para el pago del entrenador Armando Martens, que está dedicado a buscar los talentos en todo el país. Lo que estamos buscando es formar y encontrar talentos de chicas desde los 10 años, que tengan condiciones para que muchas de ellas puedan terminar vistiendo los colores de una selección nacional con mira a los Juegos Olímpicos del 2028 y consolidándolos en los del 2032″, explica Gino Vegas, presidente de la Federación Peruana de Voleibol. 

Actual campeón

Regatas se mantiene como el vigente soberano de la Liga Nacional Superior de Voley. El equipo celeste suma ocho títulos en esta competición.

2002

Fue el año de fundación de la LNSV. Se creó luego de la disolución de la Disunvol.

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