Cargando...
Deportes

El origen de la garra

En vísperas del Centenario de Universitario de Deportes, un libro explora los años fundacionales del club y descubre los orígenes del pundonor, la bravura y la rebeldía ante la derrota que hasta hoy, 100 años después, son parte fundamental de la identidad del campeón peruano.

larepublica.pe
El puma. José Luis Carranza, símbolo de la garra crema. Foto: Alonso Capto | El puma. José Luis Carranza, símbolo de la garra crema. Foto: Alonso Capto

El personaje fundamental de esta historia se llama Carlos Cáceres Álvarez. Padre de la Educación Física en el Perú. Una figura insigne en el deporte peruano en las primeras décadas del siglo pasado. Y maestro de los estudiantes sanmarquinos en el viejo gimnasio de la calle Cotabambas, en el centro de Lima, quienes, un 7 de agosto de 1924, se reunieron para fundar la Federación Universitaria de Fútbol, la que con los años cambiaría su denominación a Club Universitario de Deportes y se convertiría en la institución deportiva con más campeonatos del fútbol nacional.

El otro personaje de esta historia se llama Alékxander Cassis Ramírez-Gastón. Un comunicador social con estudios en Historia. Peruano radicado en Suecia hace 30 años. Es hincha crema hasta los huesos, desde que era miembro de la barra Y Dale U de Oriente en su adolescencia, a quien ni la distancia ni la diferencia horaria han podido atenuar la intensa pasión que siente por el club de sus amores.

Desde los años en los que acudía a ver a la ‘U’ en el viejo estadio Lolo Fernández, a Alékxander le quedaron grabadas unas frases que estaban pintadas en una de las paredes de la tribuna de Occidente: “Lucir en el pecho el emblema de la ‘U’ es un honor que nos llena de orgullo. Llévalo con hombría y dignidad. Recuerda que eres un deportista, un caballero, un hombre, un ‘U’”.

¿Qué era ser un ‘U’?, se preguntaba a menudo, aunque intuía la respuesta. Universitario es uno de esos equipos en los que son muy fuertes las señas de identidad. La perseverancia, el pundonor, la solidaridad y la rebeldía deportiva.

Muchos años después, ya instalado en Suecia, casi de casualidad, encontraría el camino que lo llevaría a profundizar en esos valores y a conocer mucho más la figura del hombre que ayudó a darles forma y sentido.

Maestro de líderes

—Fue leyendo alguno de los libros históricos sobre Universitario —cuenta Alékxander por vía telefónica, desde la isla sueca en la que reside—. Había una fotografía en la que estaba el primer equipo de la Federación Universitaria de Fútbol. Y en la foto estaba también un señor, Carlos Cáceres Álvarez, considerado el padre de la Educación Física en el Perú, una persona olvidada en el tiempo.

A Alékxander le dio curiosidad este personaje y se interesó más cuando descubrió que en su juventud Cáceres se había graduado en el Instituto Sueco de Fisioterapia, lo que lo llevó a convertirse en fiel cultor de las enseñanzas del padre de la gimnasia sueca, Pehr Henrik Ling, ligado a la filosofía holística: mente, cuerpo y espíritu.

Autor. Alékxander Cassis presentó su libro en Lima hace algunas semanas. Foto: difusión

—Dio la coincidencia de que este personaje tenía vínculos con Suecia, el país donde yo residía. Eso me dejó pensando. Fue allí cuando me interesé mucho sobre su vida—, cuenta.

El comunicador pasó los siguientes siete años investigando sobre esta figura esencial y sobre los años en los que ejerció influencia en los jóvenes que fundarían Universitario. En cada oportunidad que tuvo, viajó a Lima a recoger testimonios, revisar archivos y entrevistarse con todos los que tuvieran información sobre ese momento de génesis del club. La Hemeroteca de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos fue crucial porque, entre otros documentos, allí encontró las memorias de Carlos Cáceres. Entrevistó al hijo de Cáceres, que hoy tiene 90 años, y a familiares de varios expresidentes del club.

Fue así que reconstruyó su vida. Cáceres nació en París, en 1898, hijo de padre peruano y madre cubana. Estudió Educación Física y Pedagogía en importantes instituciones de Nueva York y Estocolmo. Cuando llegó al Perú, en 1920, las autoridades de la Federación Atlética y Deportiva del Perú quisieron reclutarlo para sus filas, pero él prefirió reunirse con el rector de San Marcos, Javier Prado Ugarteche, y proponerle crear un Departamento de Educación Física y un Gimnasio Universitario. Prado accedió, entusiasmado.

Durante los siguientes 11 años, Cáceres formó a los más importantes atletas universitarios de la época. Constituyó un cuerpo de líderes, o Leaders, provenientes de las facultades de San Fernando y San Carlos y, también, de las escuelas nacionales de Ingeniería, Agricultura y Normalista, cuya misión fue fomentar la cultura física dentro y fuera de los claustros universitarios.

Estos jóvenes comenzaron a organizar campeonatos que fomentaron la integración, impulsaron la creación de la Federación Universitaria de Deportes y, un 7 de agosto de 1924, en el querido gimnasio universitario de San Marcos, reunidos en asamblea, firmaron el acta fundacional de la Federación Universitaria de Fútbol.

—Siempre se dice que los estudiantes universitarios eran disciplinados, a diferencia de su clásico rival, Alianza Lima, que tenía a los indisciplinados, que les gustaba el trago —dice Alékxander—. Pero con esta investigación demuestro que eso no era así. Los universitarios también eran indisciplinados. Pero Cáceres los disciplina, los forma, los convierte en líderes. Y estos líderes se convierten en los primeros referentes de la garra, del coraje, pero también de la solidaridad.

Cáceres había alternado sus estudios superiores con prácticas en prestigiosas academias militares de los Estados Unidos, como la Academia Militar de West Point y la Academia Naval de Annapolis. Esa formación llevó a que inculcara en sus estudiantes la fortaleza mental, el espíritu de luchar hasta el final y la actitud de nunca abandonar. Sellos que caracterizaron a los jóvenes que fundaron la ‘U’ y que, 100 años después, se mantienen hasta hoy.

Archivo. Fotos históricas de los fundadores de la Federación Universitaria de Fútbol. En la de abajo aparece, de terno, su mentor, Carlos Cáceres. Foto: difusión

Jóvenes como Plácido Galindo (luego, capitán de la selección peruana en Uruguay 1930), Alberto Denegri, Eduardo Astengo, Jorge Góngora o Arturo Fernández. Aguerridos pero leales futbolistas que fueron importantes para conseguir los primeros títulos de la Federación —a partir de 1931, Club Universitario de Deportes— y que, además, fueron piezas claves para la selección nacional.

Alékxander Cassis ha reunido esta larga y prolija investigación en un libro, Génesis de Universitario. El nacimiento de una pasión popular, publicado por Editorial Mesa Redonda y presentado en Lima hace algunas semanas. Sin que se lo propusiese, su aparición coincidió con la obtención del título 27, después de dos finales ganadas al clásico rival, y precede a las celebraciones por el centenario de la ‘U’.

—Hace unos años, el club pasó por una crisis deportiva porque había directivos que no trabajaban para el club —dice—. Con este libro he querido hacer una recopilación de los personajes que fueron importantes en la fundación del club y en los años posteriores, hasta la aparición de ‘Lolo’ Fernández. Y quiero recordarles a los jugadores, a los hinchas y a los directivos qué significa ser de Universitario, qué significa ser del más grande del Perú.