Erling Haaland acaba de vivir un momento surreal en el Bramall Lane. Luego de fallar un penal en la primera parte, el delantero noruego recibibió un preciso centro de Jack Grealish y sacó un fortísimo cabezazo para poner el 1-0 en el Manchester City vs. Sheffield United. Sin embargo, lo más sorprende ocurriría segundos más tarde.
Tras remecer las redes, un hincha se metió al campo de juego, se colgó del cuello de Haaland y lo abrazó por haber marcado el gol. Esto sorprendió a todos los jugadores del City, quienes después se fundieron en un abrazo con el 'Androide' y el extraño.