Nicolás Schiappacasse, delantero uruguayo, protagonizó un insólito hecho en enero del presente año. Se dirigía a un encuentro entre Peñarol —club con el que estaba a punto de firmar— y Nacional; sin embargo, fue detenido por la policía por portar un arma de fuego sin autorización. Su futuro, entonces, parecía estar fuera de los terrenos de juego.
No obstante, este jueves 7 de abril dejó la cárcel y pasará los próximos meses en prisión domiciliaria, pero con el permiso de entrenar y jugar por su nuevo equipo, Centro Cultural y Deportivo El Tanque Sisley de la Tercera División de Uruguay.
Según informó el director de Comunicación de Fiscalía, Javier Benech, Schiappacasse tiene una sentencia de 14 meses de prisión, de los cuales cumplió dos y 12 días mientras estuvo preso.
El futbolista de 23 años deberá acudir a la comisaría de su localidad para realizar trabajo comunitario por cuatro horas a la semana.
El 26 de enero fue detenido por las autoridades uruguayas de Maldonado cuando se dirigía, en un automóvil, a un encuentro entre Nacional y Peñarol. Durante la revisión, la policía le encontró una pistola 9 mm envuelta en un buzo, con ocho municiones. El arma fue incautada de inmediato.
El auto era conducido por un joven de 22 años, ambos pasajeros eran acompañados por dos mujeres de 18 y 22 años. Además, las autoridades encontraron una pastilla de estupefacientes.