La aparición de la variante Omicron ha vuelto a poner contra las cuerdas al continente europeo. El número de contagios alcanzado ha causado una preocupación enorme en el ‘viejo continente’ y, con ello, al balompié en esa parte del mundo.
Una de las ligas más afectadas con futbolistas contagiados es la Premier League. Varios partidos fueron reprogramados, pues algunos clubes reportaron casos de COVID-19 entre sus jugadores. Uno de ellos fue el Tottenham.
El cuadro de Londres debió aplazar dos encuentros, ya que la mayor parte de su plantel resultó contagiada. Ante ello, las autoridades del fútbol inglés se reunieron para evaluar la situación y tomar decisiones.
La Premier League acordó continuar con los partidos y esto no fue bien tomado por Antonio Conte, entrenador de los spurs. “Fue como hablar con una pared. Los técnicos queríamos opinar y preguntar pero al parecer ya todo estaba decidido”, señaló el italiano en una conferencia de prensa.
“Hemos enfrentado a un muro y prefiero no profundizar en el tema. No es fácil para los equipos jugar después solo un día de descanso. Hay que manejar bien la situación porque existe el riesgo de perder jugadores por lesión”, expresó.