Desde hace más de un año, Barcelona entró en una profunda crisis financiera que, a su vez, desató una serie de consecuencias no solo a nivel administrativo, sino también en lo deportivo.
Los malos manejos en las finanzas dentro de la institución catalana terminaron por ocasionar una deuda de más de mil millones de euros, y lo más grave, y doloroso para los hinchas culés, fue la salida de Lionel Messi.
El rosarino y la directiva del Barcelona no lograron firmar un nuevo contrato, ya que Joan Laporta, presidente catalán, informó que no había liquidez en las arcas del club para costear la estadía de la ‘Pulga’.
Imagen que duele para los hinchas del Barcelona. Messi no pudo quedarse debido por la crisis económica del club. Foto: EFE
“Hubiera preferido verlo en el Barca aunque hemos tomado la decisión correcta porque el Barca está por encima de todos. Le deseo lo mejor, me gusta verlo feliz, se lo merece y ahora quizá seremos rivales y como rivales tenemos que encararlo”, dijo en su momento el presidente del Barcelona.
Pero, ¿cómo llegó llegaron los blaugranas a esta situación? El déficit financiero se puede explicar con lo siguiente: el pésimo mercado de fichajes de los últimos años.
El último gran éxito deportivo que tuvo el Barcelona fue el triplete obtenido en el 2015 (Liga, Champions y Copa del Rey). A partir de ahí, invirtieron una exorbitante cantidad de dinero para volver a ganar torneos.
Muchos analistas deportivos mencionan que la debacle financiera del conjunto catalán empezó en la temporada 2017-2018.
En aquel entonces, Barcelona perdió a Neymar, quien se fue al PSG. Si bien los parisinos pagaron 222 millones de euros por la ficha del brasileño, la directiva contrató dos jugadores con un precio muy elevado para sustituir la plaza vacante que dejó ‘Ney’. Llegaron Philippe Coutinho (160 millones) y Ousmane Dembelé (145 millones).
Coutinho y Dembelé llegaron como grandes figuras pero nunca alcanzaron regularidad. El brasileño pasó más tiempo en banca y el francés era víctima de las constantes lesiones. Foto: composición AFP
En total, los azulgranas lograron un ingreso de 228 millones, pero gastaron en total 389 millones de euros en ese mercado de fichajes.
Barcelona no registró grandes movimientos en la temporada 2018-2019, pero gastaron 136 millones de euros y en ingresos hubo 92 millones de euros.
Para el periodo de traspasos 2019-2020, el Barcelona nuevamente hizo un mal juego de números en los gastos. La directiva generó un gasto 240 millones de euros con la compra de tres jugadores. El más caro fue Griezmann con 120 millones de euros.
Griezmann llegó al Barcelona procedente del Atlético Madrid y no fue indiscutible en el once titular. Foto: difusión
La administración trató de amortiguar esta pérdida con el ingreso de 92 millones con la venta de seis jugadores.
En España señalan a un solo culpable de todo lo que está atravesando el Barcelona en esta época: Josep María Bartomeu.
Medios españoles coincidieron desde hace tiempo que los malos manejos de la administración liderada por el expresidente han ocasionado que las finanzas del club estén en números rojos.
Bartomeu renunció en el 2020 a la presidencia del Barcelona ante los cuestionamientos de su mandato. Foto: difusión
Y en la actualidad, las consecuencias las vive la nueva directiva que entró con Joan Laporta. El actual mandamás entró con el objetivo de concretar la continuidad de Lionel Messi y sanear las arcas del club.
Al final, solo está alcanzando una de sus metas que es poner ‘la casa en orden’ respecto a lo económico.
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