Por Marco Cabrera
El mundo futbolístico sigue consternado por la noticia. Los fanáticos de Barcelona derraman lágrimas de impotencia porque la directiva no pudo retener al mejor jugador de toda su historia. Luego de 16 años de éxitos, Lionel Messi salió por la puerta falsa del Camp Nou.
Mediante un escueto y frío comunicado de prensa, que para muchos es una falta de respeto a la trayectoria de la ‘Pulga’, el club catalán informó la finalización de las negociaciones con una serie de argumentos que provocaron más dudas que certezas.
“A pesar de haberse llegado a un acuerdo entre el FC Barcelona y Leo Messi, y con la clara intención de ambas partes de firmar un nuevo contrato en el día de hoy, no se podrá formalizar debido a obstáculos económicos y estructurales (normativa de LaLiga española).
Ante esta situación, Lionel Messi no continuará ligado al FC Barcelona. Las dos partes lamentan profundamente que finalmente no se puedan cumplir los deseos tanto del jugador como del club.
“El Barça quiere agradecer de todo corazón la aportación del jugador al engrandecimiento de la institución y le desea lo mejor en su vida personal y profesional”. La comunicación de Barcelona es como hacer un autogol en una final de Champions al minuto 90′.
Cifras, Messi, Barcelona.
El capitán de la selección argentina ya estaba incómodo por los constantes fracasos deportivos del equipo a nivel internacional. Barcelona no logra conquistar la Champions League desde la edición 2014-2015; cada eliminación era una estocada en el orgullo del ganador de seis balones de oro.
Su mala relación con la directiva ‘culé’ alimentó su deseo de cambiar de aires. En agosto del 2020, Messi mandó un burofax a las oficinas del club expresando su intención de no continuar haciendo uso de una de las cláusulas de su contrato. Sin embargo, se tuvo que quedar a regañadientes soportando al presidente Josep Maria Bartomeu, quien luego renunció al cargo por presuntas irregularidades administrativas. El actual titular azulgrana, Joan Laporta, no logró satisfacer las condiciones del deportista.
Una de las trabas que generó la salida de Messi fue el tope salarial impuesto por la LaLiga, además de la crisis económica de Barcelona, que ha obligado a reducir la planilla en 200 millones de euros. También jugó en contra de la operación el principio de acuerdo de LaLiga con el fondo CVC que otorga nuevos ingresos a los clubes, pero que afecta el proyecto de la Superliga Europea.
El nuevo destino de Lionel Messi estaría en PSG de Francia.
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