Manchester City y Chelsea se ven las caras en el Estadio del Dragón por la final de la Champions League. En la antesala del encuentro no había ningún jugador lesionado y los dos clubes llegaron enteros; sin embargo, antes de que termine la primera parte, el elenco londinense tuvo su primera baja.
Thiago Silva disputaba la segunda final de Liga de Campeones de su carrera, ya que la temporada pasada jugó esta última instancia con la camiseta del PSG, pero no pudo salir campeón; Bayern Munich ganó por la mínima diferencia (1-0) y alzó la Copa de Europa por sexta vez en su historia.
El defensor brasileño llegó libre al cuadro ‘Blue’ a mediados de 2020 procedente del cuadro francés, que no quiso renovar su contrato. Con su incorporación, los ingleses dieron un salto de calidad en el fondo y el club se convirtió en uno de los mejores bloques del Viejo Continente. En esta final de Champions, los centrales jugaron un papel vital.
El enfrentamiento estuvo de ida y vuelta, con ambas escuadras en busca del gol y defendiendo de forma brillante. A los 33 minutos, el portugués Rúben Dias hizo un pase largo desde su campo hacia Phil Foden, pero fue en vano porque Thiago Silva se impuso por arriba y despejó la pelota.
Andreas Christensen entró en lugar de Thiago Silva. Foto: EFE
El central de 36 años se sintió y tuvo que ser atendido por los médicos, aprovechando que el árbitro paralizó el juego para que los futbolistas se rehidraten. El brasileño continuó en el campo de juego, pero minutos después pidió su cambio, tras echarse en el césped expresando su frustración; Andreas Christensen entró en su lugar.
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