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Alianza Lima y la difícil tarea de regresar a Primera División

El elenco victoriano disputará un torneo con particularidades bien marcadas, entre ellas la pierna fuerte y un único propósito según bases (subir a Primera). Analizamos el complicado reto que afrontará Alianza Lima para volver a la Liga 1.

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Conversamos con Waldir Sáenz, Nelson Olveira, Teddy Cardama y Jhoel Herrera sobre los retos que tendrá en frente el elenco blanquiazul. Foto: Prensa Alianza Lima

Si bien Alianza Lima está a la espera de un pronunciamiento oficial por parte de la FPF sobre su solicitud para que se reduzcan puntos a Carlos Stein y pueda continuar en Primera en 2021, lo cierto es que en la actualidad, la institución debe también pensar en una eventual participación en la Liga 2.

No puede perder de vista que la Segunda División en Perú tiene algunos rasgos particulares, entre ellos la fricción y la persecución de un solo objetivo (subir a Primera), a diferencia de la Liga 1 en la que si no campeonas, puedes obtener cupo a un torneo internacional.

Si Alianza Lima se desentiende de las características de este campeonato que jugaría por primera vez en su historia (en 1938, cuando descendió, aún no existía formalmente Segunda División), podría complicarse más de la cuenta.

Asimismo, si no contrata un entrenador y un plantel que sepa cómo afrontar este tipo de torneos, la dificultad sería mucho mayor. En línea con ello, conversamos con jugadores y directores técnicos que han disputado una copa de ascenso a fin de entender lo que se le viene al club victoriano y en qué debería enfocarse.

Ello no solo sirve para el cuadro, sino para el hincha que, si no quiere que su equipo vuelva a tener campañas terribles, deberá estar atento a cada decisión administrativa y deportiva de sus directivos.

Lo de la pierna fuerte no es un mito

“El ritmo y la fuerza con las que se enfrentan los partidos de Liga 2 es diferente a los de la Liga 1. Hay una carga alta en la Liga 1, pero en la Liga 2 lo que predomina históricamente es la patada fuerte, ir con mucha vehemencia a todas las pelotas y no medir ese detalle. Eso es algo que Alianza Lima tendrá que enfrentar porque debe ser protagonista y tiene que superar esa valla”, detalla Jhoel Herrera, actual jugador de Unión Huaral.

Una de las razones de dicha fricción sería el intento de muchos jugadores por querer dar el salto a Primera División, explica el experimentado lateral.

“Los chicos están ganándose un lugar, queriendo aparecer y buscando ser importantes en los equipos y por eso no miden ese detalle. Todos quieren llegar a Liga 1 y por eso se quieren mostrar y no miden esa línea entre entrar fuerte a un compañero y estar al borde de lastimarlo, no con mala intención, pero sí por querer mostrarse”.

A su turno, Nelson ’Canario’ Olveira, exdefensor uruguayo de Alianza Lima en 2002 y 2003, comenta que los certámenes que te llevan a Primera son similares en todos los países.

“La B se juega fuerte en todos lados. Así sea en Perú o en Uruguay. Lo único raro es que los equipos de segunda van a encontrar esta vez a un grande como es Alianza Lima en su liga. Después, si Alianza quiere subir a primera enseguida, los responsables tendrán que poner la cara de verdad”, argumenta.

Foto: La República.

“No hay espacios. Se juega más a lo físico, no tanto fútbol como en la liga de primera. A eso va a tener que acostumbrarse Alianza Lima. El equipo debe acostumbrarse a ganar el partido, no a tener la pelota al 100% porque teniéndola es mentira que haces goles; el fútbol se gana con goles”, adiciona.

Un entrenador para situaciones complicadas

Salvo Guillermo ’Chicho’ Salas (quien solo se puso el buzo en una sola ocasión), el saldo de los estrategas que vistieron los colores del ‘equipo del pueblo’ durante este año fue sumamente negativo.

Para Olveira, debe dirigir uno comprometido totalmente con la causa y que no delegue responsabilidades a su comando técnico.

“El perfil debe ser de uno trabajador. El trabajo te da los resultados. No me traigas nombres, tráeme resultados, trabajadores. No traigas a un entrenador que se ponga la pelota debajo del brazo y el pito en la boca y no trabaje y que lo haga trabajar al preparador físico. Que trabaje, que enseñe, que trabaje pelota parada, las líneas de cuatro, trabaje con los delanteros. No me traigas nombres, no me traigas paquete. (...) En Perú hay muchos entrenadores capacitados para entrenar a Alianza Lima y hacerlo subir (sic)”, sostiene.

Por su lado, el goleador histórico de los íntimos, Waldir Sáenz, manifiesta que ’Chicho’ debió haberse hecho cargo en las últimas fechas tras la salida de Mario Salas, debido a que en esas circunstancias se requería a alguien identificado con la camiseta. “A ‘Chicho‘ lo excluyeron los directivos”, apunta.

En los 28 partidos de la Liga 1, Alianza Lima ganó seis, perdió 14 y empató ocho. Foto: GLR

“El técnico debe saber más de grupos (que de fútbol) porque para lograr el objetivo debes saber bien cómo armar un equipo (más allá del fútbol). (…) (Y este año) Alianza no tuvo nada, ni grupo ni equipo ni técnico, por eso pasó lo que pasó”, agrega.

El perfil de los que deben definir en la cancha

Este 2020, al menos 5 jugadores estuvieron involucrados en casos de indisciplina (Jean Deza, Carlos Ascues, Joazinho Arroé, Alexi Gómez y Francisco Duclós).

La mayoría de ellos fueron sancionados (además de la multa económica) con no ser considerados para los próximos duelos. Si sumamos a los jugadores que terminaron lesionados, Alianza Lima nunca (o casi nunca) tuvo a su plantel completo.

“Es necesario que los jugadores sean hinchas de Alianza y que tengan compromiso como profesionales”, refiere de manera concisa Waldir Sáenz.

Jhoel Herrera asevera que el futbolista que llegue deberá estar convencido que no hay margen de error.

“Se requiere un perfil distinto del jugador porque lo único que importa en Liga 2 es subir a Primera División, no hay otra opción, no hay eso de que si quedas séptimo agarrarás Copa Sudamericana. Por eso, un equipo debe tener jugadores que desde el primer partido deben empezar a sacar ventaja y decirle a los otros que les va a costar duro enfrentarse ante ellos”, asegura.

Olveira señala que todo se resume a profesionalismo y que eso se enseña desde menores.

Nuevamente, la identificación aparece en las características que deberá tener el deportista, pero se tiene en cuenta también el profesionalismo y la decisión.

Ascenso no solo de nombre

“Definitivamente la Liga 2 ha mejorado. (...) Los futbolistas peruanos nos demorábamos más en poder ser importantes en nuestros equipos, pero ahora estamos viendo a chicos de 17 a 20 años que están teniendo performance muy importantes. Eso, unido a la experiencia de los jugadores que están en el epílogo de su carrera, genera la aparición de un nivel distinto”, destaca Herrera.

Por otra parte, el entrenador de Sport Boys, Teddy Cardama, precisa que el nivel es aceptable y que es singular porque se combina un poco el amateurismo y el profesionalismo.

“Lo que sucede en Segunda División es una fusión entre la Copa Perú y la Primera División porque encontramos ahí a jugadores que están ya muchos años que saben jugar la categoría, en la que todo es sacrificio”.

Añade que la pandemia he generado indirectamente que los jugadores puedan convivir más entre ellos y que los clubes hayan recibido recursos, lo que mejoraría en varios aspectos a la liga.

“(Que el nivel esté mejor) tiene que ver con la presencia de los equipos en Lima porque hay inversión no solo de los equipos sino de la Federación para que (por el tema de la pandemia y el cumplimiento del protocolo) estén concentrados en un solo sitio, haya una organización total de control. Entonces eso hace que la organización haya potenciado el nivel de los jugadores. Antes los jugadores no concentraban, iban de la casa sin comer a jugar los partidos oficiales, entre otras cosas”, responde Cardama.

¿Presión de la hinchada en Segunda División?

Sáenz y Olveira coinciden en que si bien la hinchada es un factor importante en un conjunto, no debe ser una excusa para los once que pisarán la cancha por Alianza Lima.

“No creo en el tema de la presión de la hinchada porque ella está como a mil metros del jugador de fútbol que está en la cancha. Sí se escuchan los cantos y el aliento, pero presión hay cuando juegas pegado a la raya; allí te llevas unas cuantas escupidas o te puede caer un tarro de gaseosa o un agua, pero cuando estás lejos no creo que haya presión”, cuenta Olveira.

Waldir Sáenz fue parte, a la vez, del equipo que logró el ascenso de Sport Boys en 2009, que fue acompañado todas las fechas por Juventud Rosada, una de las cuatro barras principales del país. Por tal motivo, es voz autorizada.

Otros datos a considerar

Teddy Cardama recuerda que el factor económico influirá mucho. La ganancia por los derechos televisivos se reducirán notablemente; mientras que los auspiciadores podrían irse. Al respecto, Banco Pichincha, AOC y Dorado Bet han determinado seguir apoyando al club.

El equipo compacto

En resumen, Alianza Lima necesitaría, de acuerdo a los consultados, un plantel comprometido (de ser posible debe buscar gente asociada al club), con un nivel y presente aceptable, y que entiendan que no pueden dar ventaja porque hay solo una meta: regresar a Primera. Finalmente, debe tener variantes porque el juego fuerte y las lesiones están a la orden del día.

La Liga 2 empezaría muchas semanas después que la Liga 1, por lo que tendrán algo de tiempo para reorganizar la casa y que se acuerde (o no) la salida de los que lo llevaron a Segunda.

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